Este lunes termina una era para los Windsor. Los duques de Sussex, quienes hasta ahora formaban parte de la Familia Real británica como miembros sénior, dan un paso atrás empezando un nuevo camino independiente. De todos los cambios que afectarán a sus vidas de aquí en adelante (residencia, proyectos laborales...), hay uno que se ha ido dando de manera sutil, pero muy clara en el armario de Meghan Markle. Desde que tomaron la decisión, sus looks han experimentado ciertas variaciones, ya que su vestidor dejará de estar financiado por el Ducado de Cornualles. Una situación que ha hecho que se vuelva más imaginativa optando por firmas asequibles o prendas recicladas sin dejar de mostrar, escisión familiar aparte, la elegancia de las royals.
Reina de la noche
Este sábado, Meghan tuvo la oportunidad de acudir a uno de sus últimos eventos declarando -vía estilismo- que en esta nueva etapa los looks sofisticados no faltarán. Y es que pese a que ya no vaya a recibir el título de Su Alteza Real, el vestido firmado por Safiyaa habría conquistado a Charlene Casiraghi o a la propia reina Letizia.