El pasado abril, por ejemplo, acudía a un evento de la firma joyera Chaumet con un perfecto look de invitada, con vestido de flores de Diane von Furstenberg, sandalias plateadas de Manolo Blahnik y un clutch a juego de Saint Laurent. Entonces ya lució el look de belleza que más tarde convertiría en su seña: melena recogida en la nuca de forma pulida, piel natural y labios en un tono intenso.