Con motivo de la inauguración de la temporada 2018/2019 del Teatro Real de Madrid, los Reyes de España han acudido a la representación de la ópera Fausto de Charles Gounod, velada en la que también se pudo ver a Isabel Preysler, Eugenia Silva o Carmen Lomana, entre otros invitados. Para la ocasión, la Reina Letizia ha decidido estrenar un mono con banda que recorre el cuerpo a modo de capa y se prolonga en larga cola, generando el efecto visual de ser un vestido. Su estreno (que lleva el sello de Pedro del Hierro) supone un giro a la fórmula estilística que le acompañó durante la apertura de temporada en los años 2016 y 2017. En ambas ocasiones, se decantó por total look en negro que contaba como pieza central con un LBD entallado y con falda corta por encima de la rodilla. Y, aunque los detalles hacen más sofistacada su elección y acorde al estilo de una royal, acerca de nuevo su vestidor a las elecciones que gustan en Hollywood.
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Como complementos para su nueva elección de Pedro del Hierro (incorporó este sello a su vestidor en mayo de 2018), la Reina opta por una cartera a juego y unos zapatos coordinados, de Nina Ricci. Además, recupera de su joyero unos pendientes de la firma Bvlgari. Unas piezas con criollas de topacio azul y diamante blanco y colgante de brillantes con topacio azul en talla lágrima, que fueron un regalo de la firma cuando todavía era Princesa de Asturias con motivo del nacimiento de la princesa Leonor. Por otro lado, llama también la atención su beauty look. Con la tez mucho más morena consigue realzar sus ojos con un maquillaje ahumado, los pómulos realzados con colorete rosado y recurre a un recogido que respeta un acabado con volumen en los laterales.
Elegir un diseño en tono navy marca la primera diferencia de la elección de la Reina, ya que Diane Kruger prefirió un diseño de Donna Karan en color rojo. También diferente es el bajo del pantalón, pues la actriz prefirió un corte pitillo en lugar de uno ancho. Detalles que hacen que doña Letizia haya conseguido un diseño más acorde para una royal y menos festivo.
El estilismo de la Reina sorprende también por romper con su fórmula prefirida para ir a la ópera, dominada por el color negro. En septiembre de 2017 durante la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real, doña Letizia estrenó un vestido negro de Felipe Varela que llamó la atención por su corte geométrico en la espalda y su bajo de guipur que dejaba al descubierto sus tonificadas piernas. Lo acompañaba de una cartera al tono también de Varela, salones de Magrit a juego y pendientes de diamantes, que figuran como un regalo que hicieron los reyes don Juan Carlos y doña Sofía con motivo de su enlace con Felipe VI. Un año antes ya había apostado por un total look en negro para este acto, con diseño entallado de Hubo Boss que mostraba un original escote, muy similar a un diseño que Meghan Markle llevó en abril de 2018, y que acompañaba de salones de Prada, cartera de Nina Ricci y pendientes de la firma de joyería de Grisogono, que figuran como uno de sus favoritos.
