En el color de las grandes ocasiones y a medida: Doña Letizia estrena vestido

La Reina ha acompañado a su hija, la princesa Leonor, en su primera visita oficial al Principado de Asturias

Por hola.com

El homenaje al Real Sitio de Covadonga por la celebración de los tres centenarios (el siglo de la Coronación de la Virgen, los 1.300 años del origen del Reino de Asturias y el Centenario de la declaración del Parque Nacional de los Picos de Europa) ha sido el punto de partida de una esperadísima cita real: la primera visita oficial de la princesa Leonor al Principado de Asturias. A unas semanas de cumplir los 13 años, la Princesa ha debutado como heredera a la Corona en tierras asturianas acompañada por sus padres y su hermana, la infanta Sofía. Las dos niñas han lucido estilismos coordinados, con vestidos en tweed en dos tonos diferentes, azul pastel para la Princesa y rojo para la Infanta. Mientras Leonor combinaba su vestido en el color de Asturias con la corbata de su padre, Sofía ha compartido colorido con su madre, que estrenaba un espectacular vestido de silueta lápiz en ese favorecedor color que reserva para las ocasiones especiales.

Si bien el cálido color se trata de uno de los más llamativos de la paleta, el diseño ha sido una elección elegante y sobria en cuanto a patronaje se refiere. El modelo a medida de Carolina Herrera se trataba de un diseño ceñido de manga larga con falda tipo lápiz, que llegaba ligeramente debajo de la rodilla, y cuello redondeado, favoreciendo la figura estilizada de la Reina. Doña Letizia, que suele optar por tonos pastel en actos protocolarios familiares, prefiere el rojo para los grandes eventos; de hecho es uno de los colores que más ha utilizado en las entregas del premio Príncipes de Asturias. De esta manera, la monarca daba la importancia correspondiente a la histórica ocasión que hoy vivía Asturias.

Para acompañar el vestido, Doña Letizia optó por los complementos sencillos y discretos, algo que va acorde a su estilo alejado de las estridencias. A juego con el color del vestido, la Reina llevaba un pequeño bolso sobre de ante de Magrit. Su minimalista combinación quedaba rematada con unos stilettos, el zapato de tacón fino terminado en punta, en color nude también de Carolina Herrera. La tonalidad neutra conseguía que encajaran en el conjunto, ya que se trata de un matiz que pega con todos los colores, por lo que es uno de los recursos favoritos de las mujeres de la realeza a la hora de vestir.