Meghan Markle arriesga con su look de invitada de 4.000 euros, pero no convence en redes

La esposa de Harry de Inglaterra se adelanta a las tendencias al llevar un vestido de Oscar de la Renta que todavía no está a la venta; sin embargo, no todos aprueban su decisión analizando cómo le sentaba a su figura

Por Luis Javier Merino

Este fin de semana, los duques de Sussex tuvieron evento familiar, pues fueron de boda: Celia McCorquodale, sobrina de Diana de Gales, contraía matrimonio con el jugador de cricket George Woodhouse en la Iglesia de San Andrés y Santa María de Stoke Rochford (Lincolnshire). Para la ocasión, Meghan Markle decidió arriesgar con un look de invitada que se adelantaba a las tendencias, pues incluía un vestido que todavía no está a la venta. Se trata de una creación de la recién presentada colección Resort 2019 de Oscar de la Renta. Sin embargo, su elección va más allá de llevar una tendencia antes que nadie, ya que supone una imagen renovada de la Duquesa al incorporar un llamativo estampado en lugar de apostar por un acabado liso y por una línea más relajada y menos entallada o lineal como la que ha definido sus estilismos previos. Un cambio que no ha convencido en redes y el debate no se ha hecho esperar.

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El corte de su vestido tipo wrap y el patrón relajado de la prenda no ha gustado mayoritariamente. Muchas han sido las voces que comentaban que el modelo no se adecuaba a la talla correcta de la duquesa de Sussex, es decir, le quedaba "grande". De hecho, se precisa que las mangas llegaban a tapar sus manos. Sin embargo, si nos atenemos a la propuesta que se hace desde la firma al presentar este diseño, vemos que se trata de una creación que apuesta por la comodidad con un relajado corte.

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Por otro lado, se trata de un vestido con estampado blanco y azul con motivos florales inspirados en la tradicional porcelana china. Confeccionado en viscosa y seda, tiene un precio de 4.428 €. Para complementarlo, llevó un clutch en tono nude de Carolina Herrera (450 €) y tocado en la cabeza de Marks & Spencer (33 €). Sin embargo, lo más llamativo son sus zapatos. Se trata de un par muy especial, pues fueron los que llevó en el día de su boda por la noche para acompañar a su vestido de Stella McCartney. Un diseño de Aquazzura en satén de seda, que se confeccionó en Florencia y en exclusiva para la novia.