Los rumores comenzaron a correr hace un par de años, Cartier planeaba exponer en México algunas de las piezas más emblemáticas e importantes dentro de su archivo, por supuesto, emocionaba especialmente el poder ver en persona las excéntricas joyas de María Félix que se han convertido en toda una leyenda. Las circunstancias mundiales hacían ver lejana la posibilidad de trasladar desde Europa estas joyas, pero para una de las firmas más reconocidas no había imposibles. Es así que en este 2023 ya hay una fecha que está más cercana de lo imaginable, para que el Museo Jumex abra sus puertas para albergar la esperadísima exposición El diseño de Cartier, un legado vivo. Será del próximo 15 de marzo al 14 de mayo que los amantes del diseño, la moda, las joyas, el arte y sobre todo, la belleza, podrán deleitarse al ver estos tesoros, que pocas veces realizan un viaje como este -la última vez que algunas de las piezas de esta colección estuvieron en nuestro país fue en 1999 en el Palacio de Bellas Artes-, en un entorno espectacularmente creado para ellos.

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Fue alrededor de hace cinco décadas cuando la maison decidió comenzar a recopilar algunas de las piezas más espectaculares que ha creado a lo largo de su historia. Esta no era una tarea fácil, considerando que sus dueños se encontraban distribuidos alrededor del mundo y muchos de ellos eran celosos de las creaciones, por lo que había un trabajo de localización, investigación y compra, que se tendría que ir haciendo poco a poco para ir conformando una de las colecciones más impresionantes que existen en nuestros tiempos.

Por supuesto, una colección como ésta, necesitaba un guardián que contara con todo el conocimiento, la experiencia y la entrega a estas irremplazables piezas de la maison. Es ahí en donde entra Pierre Rainero, el director de patrimonio de Cartier, quien cuando comenzó su carrera en la firma francesa en 1984 como director de publicidad internacional, no se esperaría que su historia lo llevaría a ir recorriendo distintos espacios dentro de la marca hasta irse convirtiendo en todo un experto de lo que hay detrás de Cartier. Sería dos décadas después, cuando en el 2003 se le nombraría como director de imagen, estilo y patrimonio de la maison, puesto en el que entre sus tareas es responsable del patrimonio de la firma, sus archivos y por supuesto, la Colección Cartier -a la que corresponden 3,000 piezas históricas, de las que se podrán ver algunas en esta exposición-.

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¿Qué se podrá ver en nuestro país?

Cuando parte de la Colección Cartier realiza uno de estos viajes, no puede faltar un lazo con el país anfitrión, que sin duda en esta ocasión se ve enmarcado por algunas de las espectaculares joyas de María Félix. Pero los míticos cocodrilos, el collar de serpiente y los aretes de la Doña no son las únicas piezas que te dejarán sin aliento, pues algunas de las joyas históricas más importantes de la colección, también estarán aquí. En esta ocasión, la tarea de crear un ambiente especialmente diseñado para la colección ha quedado en manos de Frida Escobedo, seleccionada como diseñadora de la exposición, mientras que Ana Elena Mallet es la curadora de esta especial muestra.

Entre las espectaculares piezas que no puedes dejar de ver en este recorrido, está, por ejemplo, la hebilla en forma de escarabajo realizada en 1926 para la señora Linda Lee Porter, esposa Cole Porter, inspirada en el imperio egipcio debido a que fue hecha utilizando dos piezas de loza de la egipcia antigua. Como una de las coleccionistas más importantes de su tiempo, son varias las piezas de Linda que pertenecen a este archivo histórico, del que podrás ver algunas en esta exposición, como el brazalete Tutti Frutti realizado en 1925.

Los fieles seguidores de la realeza no querrán dejar de ver el broche flamingo mandado a hacer en 1940 para la Duquesa de Windsor. Considerada una de las joyas más emblemáticas de Wallis Simpson, tiene detrás su propia historia de misterio, hecho en uno de los años más complicados con la guerra en pleno momento. Además de este broche, se podrán ver algunas de las piezas que pertenecieron a Mary Scott Townsend, una de las socialités más recordadas de Washington a finales del siglo XIX.

Con fascinantes historias detrás de cada una de las piezas, así como las mujeres que las llevaron, no te puedes perder esta exposición que será una oportunidad única de ver a detalle las joyas que forman parte del legado vivo de Cartier.