Una lluvia de estrellas se dio cita esta noche en la Michelob Ultra Arena del Mandalay Bay Resort and Casino de Las Vegas, el escenario de la vigésima tercera edición de los Latin Grammys en el que una de las celebridades más destacadas fue la mexicana, Thalía quien se convirtió en una de los cuatro conductores de lujo de esta entrega en la que, una vez más, dio lecciones de estilo, tanto en la alfombra roja, como sobre el escenario, donde la vimos presentar la noche junto a Anitta, Laura Pausini y Luis Fonsi. La intérprete de Amor a la mexicana quiso deslumbrar con los atuendos que eligió para esta gala a la que llegó con un elegante vestido de Dolce & Gabbana.

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Como acostumbra, la cantante deslumbró desde su arribo con el look que eligió para la red carpet, un espectacular diseño de la firma italiana, en color vino, con un revelador escote en V con una pequeña solapa con aplicaciones de piedras a juego, esta pieza, también tenía otro sexy detalle en la pierna derecha, una abertura, con la que la cantante nos hizo recordar al icónico look que lució Angelina Jolie, en la entrega de los Oscar en 2012. Una vez más, la sonrisa de Thalía se convirtió en su mejor ‘accesorio’, para complementar su outfit, llevó unas delicadas sandalias negras que estilizaron sus largas piernas.

Para el opening de la noche, Thalía lució el segundo atuendo de la noche, un vestido ideal para el show que ofreció junto a sus compañeros conductores con quienes cantó tres de los más grandes éxitos de Marco Antonio Solís, el artista que esta noche recibió el premio a Persona del Año y a quien le hicieron un homenaje con este número. Para su primera participación sobre el escenario, Thalía eligió un vestido corto con delicadas aplicaciones de pedrería en todo el diseño, una pieza ideal para una presentación como esta. Para aparición, la cantante llevó su larga cabellera castaña peinada con delicadas ondas que le dieron volumen a su melena.

Durante su segunda turno frente a las cámaras, Thalía le dio un giro completamente a su estilo, con un original vestido fucsia con enormes flores en todo el diseño, una pieza que nos recordó a los divertidos atuendos que la mexicana utilizaba en sus inicios. Durante su reciente visita al programa Pinky Promise, la cantante le contó a Karla Díaz en que se inspiró para hacer suyo aquel original estilo: “Rachel que es la diseñadora de este tipo de atuendos, el clásico flower power que conocí yo años atrás en Melrose Avenue, donde ella tenía su taller, yo fui a su tienda, porque yo quería algo rebelde, flower power y sixties y ella estaba metida en ese mundo”, explicó. Recordando aquel estilo, la cantante presentó a La Rosalía, para completar este look, Thalía llevó un alaciado perfecto como peinado.

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El infalible negro

Conservando la cabellera lisa, Thalía apareció nuevamente a cuatro, ahora con un vestido negro, con escote palabra de honor con aplicaciones brillantes en forma de estrella al frente y una reveladora abertura en la pierna que le llega a la cintura. Para el momento en el que Thalía y sus compañeros conductores presentaron a Marco Antonio Solís, quien recibió el premio a Persona del Año, la cantante utilizó un vestido negro con detalles de cintas en todo el torso con el que continuó con la línea de sensualidad que manejó en la mayoría de sus atuendos de esta noche. Para marcar la diferencia con sus otros looks, para este, Thalía recogió su cabellera en una media coleta, un peinado con el que le dio un giro a su imagen.