Después de casi un año de renovación, el número 465 de Av. Presidente Masaryk, la emblemática avenida del lujo en la Ciudad de México, abre sus puertas para alojar todo el lujo y el savoir-faire francés de la maison Cartier. Presente en nuestro país desde 1973, una primera tienda abrió sus puertas en 1981 en la Zona Rosa, el lugar en aquel momento con las galerías, tiendas y restaurantes más avant-garde.
Siguiendo los códigos de la casa francesa, en 1990 Cartier elige la colonia Polanco para establecerse. Después de una expansión para estar presente en todo el país, inicia una nueva etapa cuando la maison decide abrir, en 2002, su boutique insignia en la Ciudad de México. La dirección no pudo ser mejor. Cartier eligió una residencia histórica con fachada catalogada en Masaryk, lugar que hoy estrena espacios totalmente renovados que celebran el encuentro del universo de Cartier y la cultura mexicana.
El VIP más exclusivo
Con pátinas color bronce, tonos dorados, suntuosos textiles y candelabros hechos a la medida, la nueva boutique se divide en dos pisos. Los bajorrelieves de las paredes muestran a las panteras, emblemas de la casa, imponentes, dominando la vista de la primera planta.
Ahí, se encuentra una sala dedicada a una de las mujeres más importantes para México y Cartier: María Félix. La actriz y una de las más importantes clientas de la maison desde los años 60, se dedicó a tender junto a la casa de joyería, lazos de amistad innegables entre París y nuestro país. En tributo a una de sus más constantes fuentes de inspiración, la casa francesa rinde homenaje a la Doña con un espacio reservado para los clientes más importantes.
El salón, de mobiliario contemporáneo y detalles de diseño mexicanos, fue imaginado a partir del exuberante encuentro entre los códigos, colores y contrastes que definieron su estilo: elegante, poderoso y surrealista.
Ahí, en lugar protagónico, se encuentra un retrato del artista Jean-Philippe Delhomme. Reconocido por sus ilustraciones de moda, galardonadas campañas de publicidad y constantes colaboraciones con las mejores publicaciones del mundo, el pintor ha capturado a incontables personajes célebres, desde finales de los años 80, usando su distintiva técnica de gouache. Cronista de la cultura contemporánea, fue comisionado para crear el retrato de la Doña, que corona este salón. “Descubrí el extraordinario personaje que fue María Félix y cuán inspiradora fue para los artistas que la pintaron, desde Diego Rivera hasta Leonor Fini, y me sentí muy emocionado de seguir sus pasos”, declaró Delhomme. No te pierdas la oportunidad de conocer este imponente espacio lleno de lujo, arte y sabor francés.