El perdón a sus padres
Sin ahondar en detalles de cómo era la situación familiar cuando se encontraba bajo el cuidado de sus padres, Luis Ernesto se abrió de capa al hablar del instante en que tomó la decisión de perdonar a sus papás, a quienes acompañó hasta los últimos instantes de su vida, según recuerda. “Hasta que murió mi papá, hace dos años, ya creo que en sus últimos cinco días, hablaba muy poco pero me pidió perdón y de corazón le dije, de corazón, no porque se estaba muriendo, le dije: ‘Pa, no cambiaría nada de lo que hiciste, porque gracias a cómo me educaste, y las cosas buenas y malas que hiciste, de lo que hiciste y lo que no hiciste por mí me hacen el hombre que soy ahora, y no te lo digo con ego, estoy muy orgulloso del hombre que soy’. Cuando se lo dije a mi papá para mí fue una revelación y ya los había perdonado, de corazón ya los había perdonado, pero fue una capa más de no nada más perdonarlos y amarlos, agradecerles porque no estaba agradecido…”.