“A veces maduras juntos, a veces, maduras separados…Cuando tenía 26 años y él tenía 29, nos conocimos, queríamos una familia, queríamos cosas juntos. Mientras el tiempo avanza, nos damos cuenta de que simplemente queríamos cosas diferentes y ahora teníamos que tomar una decisión. Eso no significa que no ames a la persona. Simplemente significa que para que puedas ser auténtico y en verdad vivir la vida que quieres, tienes que tener a alguien que te encuentre a la mitad, ¿sabes? Es un baile. Es un balance”.