Originalmente, el hombre que acusa a la actriz había buscado una reparación de daños por 3.1 millones de dólares, en su demanda explicaba que esto era por “un traumático daño cerebral permanente, cuatro costillas rotas, dolor, sufrimiento, pérdida de disfrute de la vida, estrés emocional y desfiguración”. Ante esto, un juez desestimó la demanda original en la que también estaban involucrados el Utah Resort y el instructor de Gwyneth de ese día, y ahora la única demandada es la actriz por 300,000 dólares.