Mientras grababa, tuvo la oportunidad de visitar el mercado Souh Waqif, con el que quedó sorprendida por la variedad de productos locales que es posible conseguir, desde esencias o tes hasta ropa tradicional y telas e, incluso, descubrió un pasillo en el que predomina la venta de animales. Al día siguiente, se trasladó con su equipo a una zona completamente desértica. Teniendo en cuenta el sitio y las horas que permanecería de pie, optó por un palazzo verde militar de manga tres cuartos, que combinó con unos tenis blancos y unos maxi lentes con los que protegerse de los intensos rayos del sol, además llevó el cabello recogido en una trenza.