Sin boda, pero comprometidos
Aunque la boda se convirtió en una utopía, los actores se mantuvieron unidos y aprovechaban cada aparición pública para hacer gala de lo enamorados que estaban, haciendo hincapié en que no necesitaban de una licencia de matrimonio, ya que estaban “seriamente conectados” sin requerir de un papel. “Antes de tener un hijo, el matrimonio es el máximo compromiso y promesa mutua, y luego, una vez que tienes un hijo, es como, ‘Oh, ya estamos comprometidos y prometidos'”, dijo Wilde a The Edit.