Después de su fastuosa boda, Kitty Spencer sigue partiendo plaza en Italia

Al parecer, Kitty y Michael hicieron una pausa en su luna de miel para viajar, primero a Francia -en donde se les vio en el Beaulieu-sur-Mer de la Riviera Francesa- y después a Reino Unido, en donde el fin de semana la socialité asistió a la boda de su amiga, Jemima Herbert, en donde se le vio acompañada por su hermano.

Algunas de las imágenes que compartió Kitty de su regreso a Italia, la muestra en el Palazzo Avino, el afamado hotel construido en lo que fuera una villa del siglo XII y desde donde se tienen unas de las vistas más envidiadas de la costa italiana. Con solamente 33 habitaciones y 10 suites, el hotel es uno de los más exclusivos de la zona, lo que solamente se reafirma con su restaurante, que cuenta con una estrella Michelin, y desde donde Kitty también compartió algunas historias.

En esta ocasión se le vio llevando un vestido de tul plisado ceñido al cuerpo de la firma italiana. La pieza se encuentra completamente agotada, lo que hace pensar que se trata de uno de los diseños que Kitty ya tenía en su armario y que ha decidido presumir durante su viaje de novios. La sobrina de la Princesa Diana lo combinó con unas plataformas de la firma de 1,545 dólares (alrededor de $31,441 pesos mexicanos).

Después de haber protagonizado una fastuosa boda en la capital italiana, Lady Kitty Spencer sigue partiendo plaza por el país en forma de bota. Si desde un par de días después de que se llevara a cabo su comentado enlace con el empresario Michael Lewis se le vio disfrutando su luna de miel en la Costa Amalfitana, a más de un mes de esto, se le sigue viendo recorrer estos pintorescos destinos.