A pesar de que siempre ha crecido muy unido a su hermana, ahora que están por convertirse en todos unos adolescentes, Max ha comenzado a marcar sus propias diferencias y a dejar la imagen infantil que solía compartir con Emme. Es por eso que el niño también ha mostrado tener un estilo propio, y al igual que su melliza, le gusta experimentar con sus looks. Como ya mencionábamos anteriormente, el pequeño está inmerso en el mundo de la tecnología, por lo que sus looks están inspirados completamente en ese sentido. Bermudas y tenis skate, playeras con estampados divertidos y muchos colores. Además, el jovencito también ha jugado con su cabello y hace unas semanas se dejaba ver con el pelo pintado de color morado, demostrando así su individualidad.