En un ejercicio de sinceridad y transparencia, Raúl Araiza sorprendió a sus fans en otubre del año pasado al revelar que había tomado la decisión de separarse de esposa y madre de sus dos hijas, Fernanda Rodríguez, dejando en claro que las cosas entre ellos habían quedado en paz y en los mejores términos. Sin embargo, Roberta y Camila, sus dos hijas, fueron quienes más resintieron la separación de sus padres, pues en un principio les costó trabajo aceptar los cambios que estaban ocurriendo en su familia.