4/4Pero más allá de todo, Celina reconoce que de la adversidad han derivado valiosos aprendizajes, mismos que hoy enaltece con total orgullo, pues al mismo tiempo se han convertido en alicientes. “Las cicatrices que tengo en el cuerpo, que son muchas, las veo como pequeños grandes triunfos de vida, y lo mismo me pasa con las cicatrices emocionales y no nada más con Benny; con mis hijos, con mis papás, con mis hermanos. Siento que una vez que cicatriza algo sano, que realmente lograste sacar todo lo podrido que tenías, la infección, abrir esa herida y limpiarla muy bien para que cierre sana, es entonces cuando te das cuenta que vale la pena seguir, que vale la pena luchar por las cosas…”, afirmó.
Pero más allá de todo, Celina reconoce que de la adversidad han derivado valiosos aprendizajes, mismos que hoy enaltece con total orgullo, pues al mismo tiempo se han convertido en alicientes. “Las cicatrices que tengo en el cuerpo, que son muchas, las veo como pequeños grandes triunfos de vida, y lo mismo me pasa con las cicatrices emocionales y no nada más con Benny; con mis hijos, con mis papás, con mis hermanos. Siento que una vez que cicatriza algo sano, que realmente lograste sacar todo lo podrido que tenías, la infección, abrir esa herida y limpiarla muy bien para que cierre sana, es entonces cuando te das cuenta que vale la pena seguir, que vale la pena luchar por las cosas…”, afirmó.