La semana grande de la moda se encuentra en su momento más alto en Milán, con las casas de moda más famosas del mundo presentando sus colecciones FW23, previo a que el gran evento se mude a París en donde acaba el mes más importante para los amantes del estilo. En medio de estos desfiles, se ha podido ver a todo tipo de celebridades adornando la front row y todavía falta a ver quiénes estarán por la capital francesa. Mientras eso sucede, ya se ha dado una de las apariciones más esperadas cuando de esta industria se trata. A sabiendas de que el desfile de Gucci sería todo un suceso para las celebridades amantes de la moda, no ha sorprendido que la mirada se posara sobre la ‘primera dama’ de la firma, ni más ni menos que la mexicana Salma Hayek. Pero si la protagonista de la nueva entrega de Magic Mike capturaba todas las miradas del brazo de su esposo François-Henri Pinault -dueño del conglomerado Kering, que tiene entre sus empresas a la firma de moda italiana-, esta vez compartía los reflectores con su hija, Valentina Paloma, y la hermana mayor de ésta, Mathilde Pinault.

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Como se acostumbra, Salma no se ha perdido el desfile de la firma con la que se le suele ver sobre la alfombra roja. En esta ocasión, la mexicana que compartió la primera fila con Dakota Johnson, Chiara Ferragni y los integrantes de Maneskin, lució un entalladísimo vestido en azul imperial con bordados en formas de estrellas que iban acentuándose conforme se acercaban al escote, en donde las aplicaciones se transformaban en un broche que mantenía el vestido cerrado. Con una silueta sumamente estructurada, el diseño fue ideal para enmarcar las curvas de Salma, quien combinó su look con unas altísimas plataformas en plateado.

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Las chicas Pinault

Siguiendo los pasos fashionistas de su mamá, una Valentina Paloma más rubia que nunca antes, se dejó ver llevando también unas altísimas plataformas de la firma, pero dándoles un giro de frescura las combinó con unas calcetas altas. La hija de Salma, con sus apenas quince años, ya da todas las trazas para ser una amante de la moda. En esta ocasión eligió una falda lápiz en piel con pliegues a los lados para formar una figura de diamante al centro, con una sencilla blusa azul que dejaba ver a la perfección el collar que deletreaba el nombre de la firma de su padre. Aparentemente, Valentina llevaba un bolso mini Jackie 1961 en negro -de $60,100 pesos mexicanos-, una de las apuestas más grandes de la marca cuando de estos accesorios se trata.

Por su parte, su hermana mayor, Mathilde Pinault, dejó claro que perfectamente podría estar encima de la pasarela. Con su estatuesca figura, la amazona de 22 años posó junto a su hermanita luciendo un estiloso vestido asimétrico con un hombro descubierto, mangas anchas y falda extra corta. El toque de dramatismo lo daban unas botas de piel por encima de la rodilla que iban de la mano con los lentes oscuros que no se quitó a lo largo de su posado. La hija del empresario francés llevó como accesorio un bolso Bamboo 1947 en su versión pequeña. Este modelo cuenta con estoperoles a lo largo de todo el bolso, además de una estilosa asa de bambú, como su nombre lo indica. Se puede conseguir por un precio de $151,600 pesos mexicanos. Según se pudo ver a través de las redes sociales, el peinado en ondas de Mathilde estuvo a cargo Laurie Zanoletti.