Hace poco más de ocho años, Angelique Boyer enfrentó uno de los acontecimientos más duros de su vida: el fallecimiento de su madre, la señora Sylvie Rousseau. Desde entonces, la actriz ha procurado ser muy discreta a la hora de compartir los detalles de su vida al lado de doña Sylvie. Sin embargo, en una reciente entrevista la actriz no dudó en abrir su corazón para referirse a los recuerdos que logró construir al lado de su madre, así como de su vida antes de su partida y hasta su llegada a México desde Francia. Algo de lo que pocas veces suele hablar, pero que ha querido compartir con su público.

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Fue durante una entrevista con el programa ¡Siéntese quien pueda! que Angelique decidió hablar sobre cómo era su vida familiar antes de la partida de su madre, y de todo aquello que perdió tras la inesperada muerte de doña Sylvie, la cual ocurrió cuando la actriz tenía apenas 25 años. “Fuimos una familia muy unida; también de padres muy trabajadores. Mi papá me enseñó la disciplina y el entregar todo a tu trabajo, cuando amas todo lo que hagas", comentó la interprete con total sinceridad. “No llegué en cuna de oro, conocí a unos papás muy trabajadores, muy luchones, que llegaron a un país a adaptarse culturalmente en todos los sentidos; a amar a México más que muchos mexicanos”, comentó la protagonista de telenovelas como Teresa.

Con cierta nostalgia en la mirada, la artista de 34 años también habló de cómo solían ser sus fines de semana al lado de doña Sylvie, algo que desafortunadamente no pudo continuar siendo tras su dolorosa partida. “No había domingo que no fuera familiar y todo eso ya se acabó (con la muerte de mi madre)”, lamentó Angelique.

Con las fiestas de fin de año recién celebradas, era inevitable que Angelique no trajera de vuelta a su mente los recuerdos de sus celebraciones de Navidad y Año Nuevo al lado de su mamá, instantes que guarda en su corazón, pues fueron instantes sumamente felices para ellos. “La diferencia es que en México se dan los regalos (para los niños) en Día de Reyes y en Francia nada más se da Santa Claus, pero es lo mismo", agregó. "Recuerdo las cenas que hacia mi mamá, que hacía los típicos platillos franceses. Veía a mi abuela y a mi mamá con los regalos para consentirnos y siempre lo lograron; siempre fuimos muy, muy consentidos”, relató conmovida.

La mejor herencia

Aunque Angelique recuerda con nostalgia todos aquellos instantes que compartió al lado de su madre y de toda su familia, lo cierto es que tanto ella como su hermano, Arnaud, quien es chef, heredaron el buen sazón y el gusto por la cocina de su mamá. Algo de lo que la intérprete habló en esta charla con el programa de Unimás, dejando en claro que es una cocinera innata. “Sí, yo cocino. Tengo un hermano chef; mi madre era excelente cocinera, así que trato de tener la práctica, es que la buena cocinera es práctica también, entonces me gusta, pero no ejerzo seguido”, explicó Angelique.