Nuevos acontecimientos siguen marcando el curso del juicio de Pablo Lyle, quien enfrenta este proceso tras ser acusado por homicidio involuntario en la ciudad de Miami. El martes 28 de septiembre la corte reanudó actividades, una sesión en la que se incluyó la declaración de varios testigos, entre ellos el de la persona que llamó al 911 el día del incidente, así como el testimonio del detective que se encargó de interrogar al actor. A pesar de los tiempos preestablecidos, la jueza a cargo, Marisa Tinkler Mendez, anunció que debido a las condiciones climáticas las audiencias tendrán que ser pospuestas, teniendo como fecha tentativa para reanudar el día viernes.

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De acuerdo con reportes, hasta el momento se han presentado a declarar cuatro de los ocho testigos que está presentando la fiscalía, entre ellos una mujer de nombre María Rizzo, quien se encontraba en un automóvil cercano a la escena del incidente. Así mismo, se informó que fue interrogado el rescatista que se encargó de asistir a Juan Ricardo Hernández, el hombre de origen cubano, de 63 años, con quien discutió Lyle, según dio a conocer la periodista Tanya Charry, del programa de Univision, El Gordo y la Flaca. “Dio detalles de cómo había encontrado al señor Hernández, por ejemplo, decía que sus brazos estaban tiesos, que la mandíbula estaba como bloqueada y eso era un indicio clave de que había tenido un trauma en el cerebro…”, señaló la comunicadora.

Uno de los momentos relevantes en esta sesión fue la declaratoria del investigador que interrogó a Lyle, pues fue en ese instante cuando la jueza Tinkler Mendez manifestó su descontento por un error importante en el testimonio. De acuerdo con la emisión televisiva, el interrogatorio presentado por esta persona estaba incompleto pues le faltaban algunas páginas que la fiscalía había omitido. “La jueza indagó y se molestó que por qué habían retirado esas páginas que eran tan importantes para el jurado que diera todo el interrogatorio completo…”, explicó Charry sobre la sesión que se prolongó por varias horas y que dio inicio por la mañana.

Sobre las declaraciones de Rizzo, la defensa de Pablo Lyle levantó argumentos para demostrar que la testigo asumió varios de los hechos y no precisamente los vio, por lo que los abogados demostraron que tanto ella como su hija, Jessica Rocha, han cambiado sus versiones de lo ocurrido, según reportó en otro momento la cadena Telemundo. Estos errores, tanto de la fiscalía como de los testigos, podrían beneficiar al actor, aunque por el momento permanece la incertidumbre sobre el nuevo rumbo que llegará a tomar el juicio. Se sabe también que la esposa de Lyle, Ana Araujo, tampoco acudirá a declarar, por lo que se espera que brinde su testimonio vía Zoom.

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El juicio nuevamente será aplazado

Tras varios días de sesiones en la corte de Miami, la jueza Marisa Tinkler Mendez anunció que los días 28 y 29 de septiembre la corte permanecerá cerrada debido a las condiciones climáticas en Miami, esto ante la llegada del huracán Ian. Se prevé que sea el próximo viernes cuando Pablo Lyle, sus abogados y los integrantes de la fiscalía retomen el juicio, según reportó El Gordo y la Flaca. En días anteriores, también se dio a conocer que no se incluyó el testimonio del médico forense que se encargó de la autopsia de Juan Ricardo Hernández y que tampoco será llamada a declarar la pareja del fallecido, a quien la defensa de Lyle pretendía interrogar sobre si Hernández tenía problemas de ira o con el consumo de sustancias prohibidas.