La maternidad es uno de los ejes que mueven la vida de de Itatí Cantoral, pues más allá de su papel como figura pública, es una mujer dedicada a sus hijos. Los gemelos Roberto y Eduardo, que hace una semanas celebraron su cumpleaños número 22, están dando pasos firmes para construir su futuro: el primero anhela convertirse en futbolista profesional, mientras que el segundo se está preparando para seguir el legado actoral de sus padres. María Itatí, al ser la más pequeña de la familia, sigue acompañando a su famosa mamá en cada uno de sus viajes y aventuras. Sin embargo, parece ser que la estrella de telenovelas se quedará con ganas de tenerla junto a ella en alguna producción de teatro o televisión, pues ha confesado que la adolescente tiene otros intereses que no incluyen la actuación.
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Inmortalizada por sus papeles de villana en telenovelas, Itatí es una actriz multifacética que guarda un especial cariño al teatro. La intérprete está llegando al final de la temporada de Sola en la oscuridad, puesta en escena en la que ha trabajado junto a jóvenes actrices que se han convertido en sus maestras, una de ellas es Nina Rubín, hija de Andrea Legarreta. "Aprendo todo, son unas maestras de actuación porque no tienen vicios de nada, no se preocupan tanto por qué les van a decir", expresó en entrevista para El Sol de México, refiriéndose además a Majo Edgar. "Estas chicas adolescentes aportan mucho a los jóvenes en el teatro", agregó.
Durante esta charla, Itatí estuvo acompañada por su hija, y ante la pregunta de si le gustaría compartir créditos con ella n esta obra, ella aseguró que le encantaría, sin embargo descartó esa posibilidad. "Tiene la edad del personaje, no sé por qué no quiere salir", comentó bromista. La estrella de La Mexicana y El Güero explicó que si bien María Itatí sí posee intereses artísiticos, hasta este momento se ha inclinado más hacia la composición musical. "A ella le ha gustado mucho cantar y componer, pero la actuación no le gusta", comentó. "Ella está muy emocionada con eso y compone muy bonito, y toca varios instrumentos, hay mucha música en mi casa", reveló. Para la intérprete lo más importante es apoyar a sus hijos a materializar sus sueños, sean cuales sean.
Hace casi dos años, María Itatí hizo su gran debut en la música al cantarle a la Virgen de Guadalupe junto a su mamá. Ambas interpretaron La Guadalupana, con una dedicatoría especial también para Itatí Zucchi, la fallecida madre de la actriz. Desde aquel entonces y hasta la fecha, la adolescente sigue firme en su deseo de seguir los pasos de su abuelo, Roberto Cantoral, quien fue un reconocido compositor. "No quiere ser actriz, es cantante, dice que quiere ser compositora", expresaba la estrella de telenovelas hace unos meses en un encuentro con la prensa al asistir a un evento de la mano de su hija. "Ha compuesto unas canciones muy bonitas. La he metido también a clases de composición. Ojalá que haya una Consuelo Velázquez en mi casa", agregaba entonces refiriéndose a la famosa pianista y compositora mexicana.
La estrecha relación madre e hija
Siempre sincera, Itatí ha hablado de su convivencia con su hija, quien dentro de un par de meses, cumplirá 14 años. A sabiendas de que está atravesando por una etapa de cambios y en la que se forjan muchos rasgos de su personalidad, la actriz ha optado por apoyarla y hablar abiertamente con ella. "María me dice: ‘Yo soy feminista, mamá’. Le digo: ‘Me parece perfecto, pero entonces la que es feminista con la primera que se tiene que llevar bien es con su mamá’…”, comentaba la intérprete en entrevista con Ventaneando en marzo pasado. "Entonces hemos logrado una amistad padrísima", dijo la estrella. Y es que la estrella de televisión sabe muy cuán importante es para las personas crecer en un entorno sano y sentirse amados por su familia. "Todo viene de si te sentiste amado de niño, todos tenemos heridas de niños. Por eso los papás tenemos una responsabilidad titánica, porque aunque no quieras siempre lastimas, sin querer, a veces. Todo parte de sentirte amado", explicaba. "Yo todo el tiempo le digo a María, intento decirle todo el tiempo: ‘Hija, ¿sientes que te amo? Cuando no sientas que te amo, dime’… Somos las mejores amigas, fíjate que eso se lo copié a mi mamá, más bien uno lo va pasando de generación en generación", contaba.