Desde hace unos días, Alan Tacher y toda su familia comenzaron un increíble viaje de verano por Europa, en donde su primera parada ha sido París, Francia. Como era de esperarse, el carismático presentador de Despierta América se ha encargado de registrar algunos de los instantes más especiales que ha vivido durante este viaje, en donde lo hemos podido ver visitando algunos lugares emblemáticos de esta ciudad como lo es el Museo de Louvre, el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel. Y aunque este viaje ha sido muy especial para todos, lo que lo ha hecho doblemente especial es que en medio de esta travesía, Hannah, la hija mayor de Alan, celebró su cumpleaños número 22, una oportunidad que la familia no dejó pasar desapercibida, por lo que festejaron esta fecha tan importante para todos con un brindis a bordo de un crucero por el río Sena.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA:
- Orgullo por partida doble, Alan Tacher celebra ahora la graduación de su hijo Alex
- Emocionado, Alan Tacher celebra la graduación de su hija Hanna
A través de su perfil de Instagram, Alan compartió una serie de videos en los que mostró cómo fue que festejaron esta fecha tan especial para el presentador y su familia, y en los que pudimos ver a todos en un emotivo brindis con copas de champange en honor a la cumpleañera, quien también fue sorprendida por sus seres queridos con un delicioso pastel a la hora de la cena. Al pie de los videos, el conductor escribió unas lindas palabras para su hija, destacando cada una de las virtudes de la jovencita y dejando en claro el gran amor que tiene por ella. “Las mujeres pueden lograr todo lo que se propongan en la vida... ¿que cómo lo sé? Lo aprendí viéndote a ti… Felices 22 años hijita hermosa @hannahtacher_, me hace feliz verte feliz. Te amo, un cumple más todos juntos”, compartió Tacher.
Sin duda alguna, Alan Tacher es un hombre de familia, algo de lo que sin duda sus fans han podido ser testigos a través de los años, pues el presentador siempre se ha caracterizado por mantenerse siempre unido a su clan, por lo que procura pasar el mayor tiempo posible al lado de sus cinco hijos, en especial al lado de Hannah, Nicole y Alex, a quienes tuvo durante su primer matrimonio con Silvana Lois, pues a pesar de que ahora son todos unos jovencitos y cada uno ha comenzado a labrar su propio camino, el presentador procura hacerse presente en cada uno de los instantes más importantes de sus vidas. Tal y como sucedió durante la reciente graduación de Hannah, en donde pudimos ver al conductor de lo más orgulloso durante la ceremonia. "Uno de los momentos más felices de mi vida. El día que estaba esperando llegó... Mi Hanna, gracias a tu talento, dedicación, inteligencia y disciplina, nos das a todos está gran alegría", escribió el conductor en su cuenta de Instagram al compartir algunos vistazos de la ceremonia, en la que confesó, le fue inevitable derramar algunas lágrimas de felicidad.
El momento más duro como padre
Sin duda alguna, la separación de una pareja siempre es dolorosa para todos los involucrados. Algo que Alan Tacher vivió en carne propia durante su separación de Silvana Lois, una situación en la que el intérprete se sintió dividido, pues por una parte sabía que lo mejor para ellos como pareja era tomar caminos separados, pero sabiendo que sus hijos no la pasarían del todo bien debido a esta decisión. “Te quieres quedar por tus hijos, te quieres quedar por no ver sufrir a tus hijos", confesó Alan durante una charla que sostuvo recientemente con Yordi Rosado para su canal de Youtube.
"Te puedo decir que es el peor error que puedes cometer", admitió sobre aquella idea. Recordó que, instalado en Puerto Rico, país que se había convertido en su hogar temporal y a donde se había mudado por cuestiones de trabajo y sin su familia, trató de hacer de su departamento un hogar para que sus hijos lo fueran a visitar. "Ya empezaba a haber problemas con Silvana, yo creo que si en dos años me fueron a visitar mis hijos tres veces fueron muchas", contó, admitiendo que aquellos dos años se enfrentó a una profunda soledad, tanto que aunque su programa terminaba a las 11 de la mañana, se quedaba en el oficina hasta las 4 de la tarde con tal de no llegar a una casa sola.