Después de haber protagonizado una fastuosa boda en la capital italiana, Lady Kitty Spencer sigue partiendo plaza por el país en forma de bota. Si desde un par de días después de que se llevara a cabo su comentado enlace con el empresario Michael Lewis se le vio disfrutando su luna de miel en la Costa Amalfitana, a más de un mes de esto, se le sigue viendo recorrer estos pintorescos destinos. Esta vez, Kitty compartió en su cuenta de Instagram imágenes de su paso por Ravello, un pequeño poblado a unos cuantos minutos de Amalfi y Positano. En las fotografías se pudo ver que su despliegue de moda que comenzó unos días antes de su boda, continúa en pleno, pues aunque está disfrutando de unas vacaciones, se le sigue viendo de pies a cabeza en looks de diseñador.
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Al parecer, Kitty y Michael hicieron una pausa en su luna de miel para viajar, primero a Francia -en donde se les vio en el Beaulieu-sur-Mer de la Riviera Francesa- y después a Reino Unido, en donde el fin de semana la socialité asistió a la boda de su amiga, Jemima Herbert, en donde se le vio acompañada por su hermano. Los chicos Spencer se dejaron ver en el enlace de Lady Jemima con Hugo Davies en Wilton House, en Wiltshire. A pesar de encontrarse en su luna de miel no ha sorprendido la presencia de Kitty, pues en julio pasado fue la encargada de encabezar la despedida de soltera de Jemima en una fiesta inspirada en Legally Blonde.
Tal como ha hecho a lo largo de las últimas semanas, Kitty llevó un elegante vestido en encaje menta de Dolce & Gabbana, aunque siguiendo la tradición británica con un sombrero de Philip Treacy. Más tarde, se cambió por otro diseño de la firma, a un colorido vestido amarillo con un escote de un solo hombro.
Algunas de las imágenes que compartió Kitty de su regreso a Italia, la muestra en el Palazzo Avino, el afamado hotel construido en lo que fuera una villa del siglo XII y desde donde se tienen unas de las vistas más envidiadas de la costa italiana. Con solamente 33 habitaciones y 10 suites, el hotel es uno de los más exclusivos de la zona, lo que solamente se reafirma con su restaurante, que cuenta con una estrella Michelin, y desde donde Kitty también compartió algunas historias.
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El vestidazo de verano
Por supuesto, el affair de Kitty con Dolce & Gabbana no ha terminado a un mes de su boda. Después de que luciera cinco vestidos diferentes de la firma italiana en su enlace, se ha visto a la embajadora de la marca llevando únicamente sus diseños, y su luna de miel no podía ser la excepción En esta ocasión se le vio llevando un vestido de tul plisado ceñido al cuerpo de la firma italiana. La pieza se encuentra completamente agotada, lo que hace pensar que se trata de uno de los diseños que Kitty ya tenía en su armario y que ha decidido presumir durante su viaje de novios. La sobrina de la Princesa Diana lo combinó con unas plataformas de la firma de 1,545 dólares (alrededor de $31,441 pesos mexicanos).
Pero éste no fue el único diseño que la británica presumió. Ha compartido también una fotografía en la que aparece con sus hermanas, las gemelas Eliza y Amelia, en lo que aparentemente fue la cena previa a la boda. En ella se ve a las tres hermanas luciendo diseños de Dolce & Gabbana, con Kitty llevando el barroco vestido que lució con intrincados bordados.
