La relajación en las restricciones sanitarias gracias al avance en la vacunación ha dado pie a que se pueda llevar a cabo de forma presencial la cumbre del G7 en Gran Bretaña. Investidos en enero pasado, Joe y Jill Biden hicieron su primer viaje internacional desde su llegada a la Casa Blanca en una esperada visita en la que tendrán la oportunidad de encontrarse con la Reina Isabel. Como flamantes anfitriones están los recién casados, Boris Johnson y Carrie Symonds. Solamente a un par de semanas de su boda, la pareja ha recibido a sus primeros invitados, los Biden, en un encuentro en el que se ha podido ver el debut de Jill y Carrie en el ‘club de las primeras damas’, aquel que se puede ver en este tipo de reuniones internacionales y da un vistazo a las buenas relaciones que se van formando.
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Las parejas se encontraron para una sesión de fotografías en Carbis Bay en Cornwall, previo al inicio de la cumbre que comenzará mañana viernes. “Le dije al Primer Ministro que tenemos algo en común. Los dos nos casamos con mujeres fuera de nuestra liga”, bromeó Biden al referirse a este encuentro, lanzando un piropo a sus esposas. Johnson respondió: “No voy a contradecirte en eso”.
Curiosamente, si las miradas se posaron sobre los mandatarios y sus esposas, el verdadero protagonista de la tarde fue Wilfred, el bebé de los Johnson. Estas escenas se vieron únicamente a través de las imágenes de Downing Street, en las que se cuidó que no se viera el rostro de Wilfred, únicamente su melenita rubia al viento. Con apenas un añito de edad, el bebé se divirtió en la playa ante la sonrisa de Jill quien al igual que Carrie, cambió sus tacones por unas flip flops blancas para poder caminar por la arena libremente.
El look de Carrie
Para una ocasión como ésta, Carrie apostó por un look con un aire muy similar al preferido por la Duquesa de Cambridge en un vestido en rojo escarlata de LK Bennett. Haciendo gala de la moda local, el diseño que tiene un precio de 325 libras esterlinas (poco más de $9,000 pesos mexicanos) es muy similar a un vestido verde que Kate llevó en su gira por Canadá en el 2016. Con botonadura al frente y mangas ligeramente abullonadas, el vestido de Carrie cuenta con un moño al cuello. Lo combinó con unos sencillos tacones bajos de Zara de $899 pesos mexicanos.
Un nuevo mundo de estilo llega a la Casa Blanca con las nietas Biden
El saco con mensaje de Jill
Discreta, cuando de su guardarropa se trata, esta tarde llamó la atención que la primera dama de Estados Unidos quisiera enviar un mensaje a través de su chaqueta -hay quien dice que contraponiéndose directamente a su predecesora, Melania Trump-. La doctora Biden apareció con un saco negro que con aplicaciones tenía escrito en la espalda LOVE -amor-. Al ser cuestionada por su look, Jill dijo a Jennifer Jacobs de Bloomberg: “Pienso que esta es una conferencia global y estamos intentando traer un sentimiento de unidad alrededor del mundo”.
Jill lució un vestido blanco de lunares negros de Brandon Maxwell y unos sencillos tacones en negro. Mostrando su cariño al país anfitrión, Jill publicó en su cuenta de Twitter hace unas horas: “Tenemos a toda la Familia Real en nuestros corazones hoy y les deseamos paz y consuelo en el que hubiera sido el 100° cumpleaños del Príncipe Felipe”.
