La noche del pasado 16 de mayo, Andrea Meza volvió a hacer historia al convertirse en la tercera mexicana en conquistar la corona de Miss Universo, un momento que ha llenado de orgullo a todo el país y en especial a su familia, quienes hicieron todo lo posible por acompañar a la mexicana en toda esta aventura. Sin embargo, la madre de la nueva reina de belleza universal no pudo acompañar a su hija en este momento tan especial, pues desafortunadamente presentó un problema de salud que la obligó a internarse en un hospital, justo el día que partirían hacia Florida, lugar donde se celebró la gran final de este importante certamen de belleza, por lo que Andrea tuvo que lidiar con los nervios y la preocupación durante la competencia, algo que supo sobrellevar de maravilla, pues sabía que aún a la distancia, su mamá la estaba apoyando.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA:
- Un vestido rojo, el amuleto de la suerte de las mexicanas para convertirse en Miss Universo
- El alebrije de Andrea Meza, el homenaje a Maradona de Miss Argentina y más trajes típicos de Miss Universo
Así lo reveló la misma Miss Universo durante una entrevista que ofreció al programa Venga la Alegría, en la que habló de lo feliz que se siente al haberse coronado ganadora de este concurso y de la forma en la que enfrentó la ausencia de su progenitora en este día tan soñado para ella. “Fue difícil porque el día que supe que no iba a venir, era el día en el que se supone que ella llegaba aquí a Florida, entonces mi papá puso en el grupo de la familia ‘en camino’, o sea despegando, y yo pensé que despegando todos juntos”, señaló la hermosa ingeniera en software. “En otro grupo de WhatsApp aparte me di cuenta de que mi mamá se quedó en casa, y yo dije: ‘¿qué está pasando?’. No me quisieron decir porque no me querían distraer, pero me enteré de que mi mamá tuvo un tema de salud y la tuvieron que internar y no pudo venir”, agregó.
Por supuesto, la angustia por saber que su mamá se encontraba lejos y que ella no podía hacer nada al respecto comenzó a mermar su ánimo. Sin embargo, Andrea tomó fuerzas y enfrentó todas las pruebas con la cabeza en alto, llevando a su mamá en el corazón. “Para mí fue complicado, estaba en los ensayos y estaba así con la lágrima, intentando que nadie se diera cuenta, pero luego me dije: ‘Es por su bien, ella tiene que estar bien, tiene que cuidarse’. Y a lo mejor estar aquí no era lo correcto, porque imagínate que se pusiera mal aquí, sin apoyo médico ni nada, lo mejor es que ella estuviera en casa y me mandó su buena vibra desde allá, porque siempre ha estado a mi lado”, expresó conmovida.
Por las palabras de Andrea, todo parece indicar que su madre se encuentra fuera de peligro y franca recuperación, pues incluso la llamó inmediatamente después de que fuera coronada como Miss Universo. “La primera videollamada que fue rapidísima, porque andaba ocupada entre que me estaban explicando qué es Miss Universo y yo le estaba explicando a mi familia también… Estaba vuelta loca, grite y grite y me dijo: ‘Te amo, estoy muy orgullosa de ti’, y esas palabras se me quedan para siempre”, dijo emocionada la mujer más bella del mundo.
La confianza en sí misma, el secreto de Andrea que la hizo ganar
Desde que comenzó la competencia, Andrea Meza se convirtió en una de las favoritas para llevarse la corona y conforme avanzaban los días y pasaban las pruebas, la mexicana se aferraba al sueño de coronarse Miss Universo, demostrando que la confianza en la preparación que tuvo para llegar al certamen y a su experiencia sobre los escenarios la llevarían al triunfo. “Yo me sentía muy confiada de que iba a formar parte de ese top 21 y sabía que iba a estar lleno de latinas. No sé si ustedes vieron, en el top 5, éramos cuatro latinas, eso se me hizo fabuloso porque Latinoamérica venía más fuerte que nunca y me gustó que lo pudiéramos demostrar en ese top”, dijo al programa Hoy Día, durante su primera aparición en televisión convertida en Miss Universo.
Sobre su gran pasarela en traje de baño detalló: “Yo me sentía muy segura, muy tranquila, sabía que ese era mi momento y que tenía que disfrutarlo porque, por mucho tiempo, antes de llegar a la concentración, te invaden los nervios y algunas dudas y yo me prometí que iba a llegar a la competencia e iba a disfrutarla y que iba a ser yo, creo que eso lo pude reflejar en casa paso de la pasarela”, explicó.