Tuvieron que pasar nueve meses de proceso para que se otorgara oficialmente el divorcio a Mary Kate Olsen y Olivier Sarkozy. Si desde el pasado 15 de enero, la actriz de 34 años y baquero de 51, habían llegado a un acuerdo para su separación, ha sido en este lunes que la Corte ha dado por terminado el trámite con el que finalizan su relación de cinco años según ha reportado Us Weekly. La última vez en la que se les vio juntos, fue precisamente en aquella reunión virtual en la que cada uno hizo una aparición con su respectivo equipo legal. A pesar de que la actriz y empresaria había solicitado un divorcio de emergencia en primera instancia, éste se le fue negado, por lo que se tuvo que realizar todo el proceso correspondiente.

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Desde mediados del mes, los representantes legales de ambos dejaron claro que todos los aspectos habían sido resueltos y que la negociación estaba finalizada. Aunque esto puede hacer sonar ésta una separación muy amistosa, la realidad es que desde el primer momento hubo diversos altibajos que se hicieron públicos a través de los registros de la Corte. La batalla legal en la que estuvieron enfrascados los últimos nueve meses podría parecer típica de Hollywood, pero a esto se le tiene que sumar el significativo patrimonio de la actriz, que se ha reportado se encuentra protegido con un acuerdo prenupcial que resguarda la fortuna que la también empresaria ha labrado a lo largo de su carrera, la cual se ha llegado a valuar por 250 millones de dólares; mientras que el medio hermano del exmandatario francés está valuado en alrededor de 60 millones de dólares. La batalla fue tal que, al ser avisada sobre el acuerdo alcanzado, la jueza a cargo del caso, bromeó diciendo que hasta que no viera las pruebas no lo creería.

Dentro de la negociación, se ha reportado que la pareja tendrá que vender y dividir la ganancia de la casa que tenían en Nueva York, la cual está valuada en 13.5 millones de dólares. Se cree que esta propiedad fue el centro de la batalla, pues cada uno cuenta con su propia fortuna.

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El primer gran bache de esta separación se dio cuando unas semanas después de haber solicitado el divorcio, la actriz dio a conocer en la Suprema Corte de Nueva York que la habían sacado del departamento que la pareja rentaba, porque Sarkozy decidió no renovar el contrato. Según lo que explicó, esto la había dejado en una posición muy complicada en plena pandemia y en medio de las fuertes restricciones que se vivían en mayo en la Gran Manzana, por lo que solicitaba un divorcio de emergencia -el cual le fue negado-. En aquel entonces se reportó que el banquero francés se había ido a vivir con su exesposa y sus dos hijos. Ante esto, Mary-Kate solicitaba seguir usando las tres residencias de la pareja, una de ellas, donde estaba Sarkozy.

La separación

La pareja sorprendió con su relación en el 2012, y tres años después llegaban al altar. El equipo legal de la actriz dio a conocer en los documentos legales que desde seis meses antes, la relación se había roto. Según reportes de E! News, el deseo de Olsen de ser madre, ante la negativa de Sarkozy, habría sido uno de los motivos del desencuentro. La diferencia de caracteres fue otra de las razones que se enumeraron en esta separación.