Hace poco más de un mes la familia encabezada por Erik Rubín y Andrea Legarreta estuvo de manteles largos por el cumpleaños número 15 de Mía. Pero debido a la contingencia actual, la hija mayor de la pareja celebró esta significativa fecha en casa, eso sí, rodeada por el cariño de los suyos. El cantante ha contó que, si bien su primogénita probablemente esperaba festejar de manera distinta, fue muy consciente de las circunstancias. Además, reveló cuál fue la especial sorpresa le preparó la conductora para que la jovencita sintiera más cerca a sus amigos.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA:
- 'Ella está lista', Erik Rubín sobre el próximo debut musical de su hija Mia
- Como toda una modelo, Mía Rubín posa con su ‘look’ más playero
Aunque vivir en confinamiento no es fácil para nadie, estar rodeado de los seres queridos es la mejor forma de hacer más llevadera la situación. Así lo piensa Erik, quien recordó que fue justamente el cariño y amor de familia lo que predominó en la celebración de los 15 años de su hija Mía. “Estuvo muy linda (la fiesta), la verdad es que ella es una niña muy consciente”, contó el cantante en entrevista para el programa D-Generaciones. “Yo creo que a todos nos pasa que cuando vamos a cumplir años viene como un bajón antes”, explicó el intérprete, quien anteriormente había revelado que su hija estaba un poco triste debido a que las cosas se dieron de forma distinta a lo previsto.
“Yo creo que por obvias razones, era una fecha muy especial en la cual ella a lo mejor esperaba estar rodeada de amigos y de más familia”, comentó. Erik. Sin embargo, pese a las circunstancias, la familia hizo un gran esfuerzo para poder darle a Mía una fiesta de ensueño, incluyendo la especial sorpresa que le preparó su mamá. “Andrea tuvo un muy buen detalle de pedirle a todos sus amigos de la escuela y familiares que le escribieran en una cartulina sus mejores deseos, se tomaron una foto y Andrea le regaló un álbum con estas fotos, y entonces de alguna manera es como pudieron estar cerca toda esta gente querida con nosotros”, contó el cantante.
“Bailamos el vals, lloramos, comimos rico y nos reímos, la verdad estuvo bien bonito”, aseguró el cantante, quien además destacó la importancia de estar agradecido. “Hicimos este ejercicio de darnos cuenta que de entrada estamos sanos, que somos muy afortunados, que nos tenemos, y de ahí parte la actitud de estar agradecido”, reflexionó.
A principios de este mes, Erik contó emocionado cómo fue la experiencia de convertirse en el chambelán de su hija, sobre todo por el simbolismo que tiene esta tradición. “Ese momento fue muy especial por lo que significa, que ya es una mujer, y es ese gran paso de pasar de niña a mujer. Entonces, para mí es mi pequeña, siempre lo va a ser, pero saber que vienen cambios y que precisamente al rato la vamos a ver ya con el novio, pero la verdad es que no soy celoso, yo lo que quiero es verla feliz y realizada”, comentó el cantante en una charla compartida en el programa Hoy, misma en la que incluso recordó los sentimientos afloraron en aquel momento: “Yo lo disfruté muchísimo, también me eché lagrimita”, confesó.
