Sin duda alguna, Eugenio Derbez es una de las estrellas mexicanas con mayor proyección internacional. El actor, que comenzó su carrera como asistente en programas infantiles y al que en varias ocasiones se le negaron muchas oportunidades, hoy en día se codea con las personalidades más importantes de Hollywood y sus películas han resultado ser todo un éxito en taquilla. Sin embargo, para llegar a todo eso, el actor tuvo que sacrificar algunos aspectos de su vida familiar y privada, en ese afán de lograr la perfección y lograr sobresalir de entre los demás, una filosofía que incluso confiesa que llegó a inculcársela a sus hijos y que hoy en día se arrepiente de haberlos crecido con una idea errónea sobre lo que significa el éxito.
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Así lo reveló el también productor durante una charla que mantuvo con su hija Aislinn Derbez, para su canal de Youtube, luego de que ella mencionara cómo esas enseñanzas sobre el éxito, provocaron cierta confusión en ellos. “Tu siempre sentiste que lo más importante en la vida era ser el número uno, el mejor en todo y siempre fuiste extremadamente competitivo, y creías que la vida se trataba de ser siempre el mejor y ser mejor que los demás, y estar más arriba que los demás”, le dijo la actriz a Eugenio. “Eso nos lo inculcaste a todos tus hijos muy fuertemente. A mi eso me traumó mucho y yo a diferencia de ti, no me motivaba el competir y el ser mejor que otras personas, al contrario, me hacía sentir mal, me hacía sentir menos”, confesó con toda sinceridad.
Fue entonces que Derbez admitió que el haberles creado una falsa idea sobre el éxito es una de las cosas de las que más se arrepiente. “Yo creo que uno de los errores más grandes de mi vida fue el inculcarles a mis hijos esta filosofía de ‘tienes que ser el mejor’, ‘tienes que ser exitoso’, ‘si no eres el mejor no eres nadie, no vales’, y lo único que hice fue presionarlos de una manera terrible, fue traumarlos, fue contraproducente”, reconoció el actor, recordando cómo esa presión a la que sometía a sus hijos, generó rebeldía en su contra. “Llegó un momento en el que yo me acuerdo que tu decías ‘yo no quiero ser actriz, yo no quiero ser aquello…’ porque no querías competir como yo te ponía a competir”, admitió de forma muy sincera.
Sin embargo, Eugenio pudo reflexionar acerca de lo que él cría que era ser exitoso, dándose cuenta que nada de lo que había conceptualizado en el pasado era como él lo creía, pues una vez alcanzando sus metas, se dio cuenta de que la felicidad no estaba ahí. “Hoy que tengo cierto nivel de éxito, hoy que puedo decir que logré parte de lo que yo quería, me doy cuenta que no es por ahí. Que el éxito no está en ser famoso, ni ser rico, ni en ganarle a los demás, ni en ser el número uno, ni ganar premios… ahí no está la felicidad”, señaló con toda sinceridad.
Y es que el actor reconoció que las veces en las que más éxito ha tenido, ha sido cunado menos tiempo ha tenido para dosfrutar a su familia, planear unas vacaciones o incluso comer, por lo que ahora, que ha conquistado todo lo que se ha propuesto, Eugenio toma con tranquilidad el futuro. “Hoy por hoy me doy cuenta que lo más valioso en mi vida ya no es el dinero, es el tiempo… muero por tener tiempo para perderlo, ese es un gran lujo…”, reflexionó.