‘Me considero profundamente amante de la vida’, recordamos nuestras últimas charlas con Edith González

Por hola.com

Una enorme pena embarga al mundo del espectáculo con el fallecimiento de una de sus más grandes exponentes, Edith González. Según se dio a conocer a través del programa HOY, la protagonista de Corazón Salvaje perdió la durísima batalla que en todo momento enfrentó valientemente y con una enorme sonrisa, la madrugada de este 13 de junio en un hospital al poniente de la Ciudad de México. Con el corazón roto, en ¡HOLA!, hemos recuperado algunas frases que Edith nos compartió las pláticas que tuvimos con ella en la edición impresa de la revista en los últimos años, las cuales reflejaban su amor por la vida, su entrega a la felicidad y la luz que irradió cada día de su vida. Aquí un extracto de nuestras últimas entrevistas con ella.

—Tu lucha ha sido, digamos, científica: estás informada de todo en torno a tu enfermedad.

—Quiero aclarar algo: yo no lucho, yo abrazo la vida. No lo he vivido como una lucha. Estoy abrazando la vida. Sigo la estafeta que me dejó mi padre.

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—¿De qué está hecha esa estafeta?

—De amor a la vida. Cuando ponen que yo lucho pienso: «Ok». Pero no es eso. Lo que todo el tiempo he hecho ha sido abrazar la vida. Este es un concepto que parece igual, pero es muy distinto.

—Se impone el amor al enojo...

—¡Por eso salgo bailando, por eso salgo cantando! Yo no estoy luchando, estoy viviendo. Esa es la gran diferencia. Yo no soy una guerrera, soy una amante de la vida. En todo este proceso he estado acompañada, por supuesto, por Lorenzo, por Constanza, por mi hermano, por mi madre... Y, para que veas, sí hay algo que me engarrota el alma.

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—¿Cuando piensas en los tuyos?

—En ellos y en la cantidad de gente del público que me ha mandado virgencitas de Guadalupe... En tantas personas que me abrazan, tiemblan, lloran...

—Sientes el respeto de tu público.

—Siento el amor... ¡Dicen cosas tan bonitas! Traigo un nudo en la garganta porque ¡he recibido tanto amor todos estos meses! Eso sí me impone.

Más recientemente, nos dijo:

—Eres valiente y amas la vida…

Me considero profundamente amante de la vida. Amo la vida, amo esta vida, amo ser mujer y amo a mi familia. También amo al ser humano, me gusta con sus contradicciones.

—¿En qué momento personal te encuentras?

Creo que estoy en un muy buen momento. He crecido mucho interiormente.

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