Por años, Celina del Villar se convirtió en una de las top models mexicanas por excelencia, su porte y elegancia la colocó entre las consentidas y participantes imperdibles de las pasarelas más importantes de nuestro país. Poseedora de un estilo inigualable y de una pasión por la moda que perdura hasta hoy, la exmodelo ha sabido heredar a su hija María esta afición que se ha convertido en uno de los hilos conductores de su relación como madre e hija.
Acaparando todas las miradas, anoche, Celina y María formaron parte de Brillos del Desierto, evento de moda realizado en medio de la espectacularidad de las Dunas de Bilboa, en el municipio de Viescas, en Coahuila. La “mujeres” de Benny Ibarra fueron testigos del desfile en el que varios diseñadores mexicanos presentaron sus piezas en joyería hecha a base de plata refinada en aquel estado.
A través de Instagram, Celina compartió varias imágenes del evento en el que María se convirtió en su cómplice: “¡Gran experiencia! El mundo de la moda impulsando, proponiendo, dando a conocer talento y lugares mágicos de nuestro país”, escribió como descripción de un álbum en el que también vimos a Paulina Díaz Ordaz, Oscar Román, entre otros amantes de la moda.
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A punto de celebrar su cumpleaños número 21 (en mayo próximo) María está convertida en una estilosa joven que bien podría seguir los pasos de su mamá en las pasarelas, Celina ha expresado en el pasado que su primogénita se inclina más por las artes y probablemente siga los pasos de su famoso papá: “Mateo se quiere dedicar, hoy por hoy, a las finanzas. María, probablemente se vaya más por artes plásticas, pero también la música le mueve fibras, igual que al papá”, declaró hace unos meses la exmodelo.
