‘Me encargó mi mamá que te preguntara…’, la más divertida entrevista de Eduardo a su hermano Luis Videgaray

El Canciller mexicano concedió una inusual e irreverente entrevista a su hermano menor Eduardo Videgaray, la cual estuvo plagada de buen humor y simpáticas anécdotas

Por Gabriela Cortés

Compartir la misma sangre no es sinónimo de que dos personas sean iguales. De ello no hay mejor ejemplo que el caso de Luis y Eduardo Videgaray, dos hermanos, cuya fama se debe a distintos motivos. A casi nada de que la administración de la que forma parte llegue a su fin, el Secretario de Relaciones Exteriores concedió una última entrevista, y también la más inusual e irreverente, pues el encargado de llevarla a cabo fue ni más ni menos que su hermano menor. Un encuentro lleno de humor, revelaciones y divertidas anécdotas que sin duda ha arrebatado algunas risas a quienes nunca imaginaron ver esta faceta del Canciller mexicano.

Para el programa ¡Qué importa!, el cual es conducido por Eduardo y José Ramón San Cristóbal, el saliente funcionario concedió una charla, la cual desde el principio fue advertido de que se trataba de “la entrevista más a modo en la historia de la política mexicana”. La cita fue en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde desde el año pasado Luis Videgaray ocupa la oficina principal. Pero no por tratarse de un recinto tan formal, el encuentro careció de buen humor. “Nuestra carrera en medios depende directamente de tu presencia en la política, todo el mundo lo sabe (…) ¿tienes algún plan para nosotros?”, bromeó el conductor conocido como El Estaca, a lo que el aún Canciller contestó en el mismo tono: “Mira, yo siempre he sabido que ustedes son esencialmente incompetentes, que no tiene talento alguno y han sido esencialmente parasitarios de mi trayectoria en la política, entonces sí, sí tienen un problema qué resolver”.

Desenfadado, Luis Videgaray confesó –de broma o no- sus planes de alejarse de la política y los medios, por lo que Eduardo no pudo evitar hacer un simpático comentario: “Oye, me encargó mi mamá que te preguntara que qué vas a hacer ahora que dejes la política”. Ante tal cuestionamiento, el titular de la SRE se limitó a contestar con una frase coloquial y despreocupada, que contrasta con la imagen seria que ha proyectado siempre debido a sus cargos: “Dile a mi jefa que le hablo al rato”.

Mostrando buen humor de principio a fin, Luis Videgaray mantuvo siempre su semblante serio, pese a que la mayor parte de sus respuestas fueron en tono de broma. Una de las preguntas que no podían faltar era sobre las notorias diferencias entre los dos hermanos. “¿Cuál de los dos es adoptado? ¿Cómo se separaron tanto los caminos?”, cuestionó José Ramón. “Yo tampoco lo sé, es algo que mi mamá no nos ha querido confesar, mi teoría tiene que ver con la alimentación”, contestó jocosamente el funcionario.

Tras una serie de bromas sobre la existencia de cámaras y micrófonos ocultos en la oficina de la Cancillería (“No sé, hay que preguntarle a Pepe Meade”, dijo de broma), y sobre el teléfono rojo de Luis Videgaray, El Estaca, quien aparentemente conoce al servidor público desde su infancia, se encargó de recordar la faceta del Secretario como su maestro de matemáticas. “Ese fue mi primer fracaso contundente, fue una frustración, ese fue el primer muro al que me enfrenté”, dijo bromista.

Ahora, convertido en uno de los hombres más destacados de la política mexicana, para muchos es difícil imaginarlo como niño, y al respecto Eduardo confesó que es cuestionado constantemente. “Sí había momentos en los que jugábamos, y la pasábamos bien y sigue siendo a todo dar pese a lo que muchas personas puedan decir o pensar, el problema era cuando llegaba el día del informe, (…) ¿Por qué veías el informe de gobierno de niño? ¿Qué le veías a (el entonces presidente José) López Portillo”, dijo el conductor al recordar su infancia con su hermano. “Pues me interesaban los temas del país, los temas públicos, pues sí, a los ocho años me entretenía”, confesó Luis, dejando ver que su interés en dichos temas inició desde temprana edad.

También recordando la infancia del aún Canciller, José Ramón reveló que de niño Videgaray organizó una protesta en su escuela. “Yo estaba en segundo de primaria, entonces tenía 7 años (…) Les propuse que hiciéramos unas pequeñas pancartas que decían ‘exigimos más recreo’. Y fuimos a la ventana de la directora de la escuela”, narró Luis, antes de recordar que dicho episodio -tiernamente subversivo-, terminó con su expulsión del plantel.

“La ventaja es que esto no lo ve nadie”, dijo juguetonamente el funcionario tras hacer una serie de reveladoras confesiones, algunas divertidas y otras más serias. Luis Videgaray reconoció que su paso por la Secretaría de Relaciones Exteriores le dejó muchos aprendizajes, y también reconoció que en este lapso de su carrera hubo momentos que no resultaron como él hubiera querido, porque además afectaron a terceros, y de hecho, de alguna forma también a su familia: “Te quiero pedir una disculpa carnal”, le dijo a Eduardo, pero sin perder el tono de humor en el que se desarrolló toda la entrevista.