Carlos Vela terminó con un gran sabor de boca un capítulo en su vida llamado: Real Sociedad. Después de seis y media temporadas, el futbolista mexicano dijo ‘adiós’ al equipo que se convirtió en su familia desde 2011. En compañía de su novia, Saioa Cañibano y su pequeño hijo Romeo, Vela se despidió de este equipo y de España, país donde Cupido lo flechó, donde nació su hijo y que, hoy, queda como uno de los escenarios más entrañables de su historia de vida.
Con Romeo en brazos y su pareja sosteniendo su mano, el mexicano recibió gustoso el homenaje que el equipo y la afición le rindieron durante su último partido, donde dio un juego de broche de oro al ganar 3 a 1 frente al Sevilla. “No tengo palabras para agradecer todo el cariño recibido en estos años. Hoy se cierra un capítulo hermoso en mi vida y no podía tener un mejor final”, escribió el futbolista como pie de foto de una imagen en la que aparece con su familia en el estadio donde por seis años dejó el alma en la cancha.
En esta sentida despedida, Romeo acaparó miradas. Como su papá, visitió un mini uniforme del equipo que incluyó una playera con la leyenda "Vela Jr.", que hizo juego con sus encantadores risos rubios, la actitud y atuendo del bebé robaron suspiros entre la afición que aplaudió la actuación de su papá.
Aunque pocas veces Carlos Vela ventila en público cuestiones relacionadas en su vida personal, esta fecha quiso compartirla con su familia, pues buena parte de su historia de amor con la Saiona tuvo lugar en San Sebastián. Ahora, el mexicano y su familia hacen sus maletas para cambiar de ciudad y comenzar una nueva aventura en California, donde jugará en Los Angeles FC, donde hará su debut en enero próximo.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Carlos Vela posa por primera vez con la dueña de su corazón y madre de su hijo, Saioa Cañibano
- ¡Amor a primera vista! Así presentó Carlos Vela a su primogénito
Si bien prefiere mantener su vida privada lejos de su carrera, sí se ha dado permiso de compartir con sus seguidores en Instagram algunas encantadoras fotos al lado de Romeo, quien en noviembre pasado celebró su primer cumpleaños. Desde su nacimiento, la química padre e hijo se hizo evidente, son tan unidos que esta no es la primera ocasión que visten al bebé igual que a Vela, de hecho es una costumbre muy recurrente en la familia.