Angélica Rivera y Margarita Zavala son dos ejemplos de mujeres que, casadas con Presidentes, dejaron de lado sus profesiones para asumir un nuevo rol: el de Primera Dama. Una actriz, otra abogada y polítíca, pusieron en pausa sus carreras para apoyar a sus esposos. Por ello, los fans de Anahí temen que, de casarse con Manuel Velasco, el gobernador de Chiapas, deje de lado su carrera como cantante y actriz.

Pero ante la inquietud, el mismo político apagó los miedos y ayer dijo que no le pediría a su futura esposa abandonar su carrera: “No (no le pediría que dejara su carrera), yo soy muy respetuoso y me siento orgulloso de que ella ha consolidado una carrera propia desde hace 28 años”, declaró el político al programa “No lo cuentes”.

Sin embargo, desde que reveló su noviazgo con el gobernador (a finales del año pasado), la cantante ha hecho una discreta pausa en su carrera para irse a vivir a Chiapas, donde reparte su tiempo entre la capital, Tuxtla Gutiérrez, y San Cristóbal de las Casas. Además, su estilo en el vestir se ha vuelto más sobrio y formal. Inclusive se dice que ha tomado cursos sobre la historia y la cultura del Estado.

Todo apunta a que se prepara para interpretar un nuevo rol, el de Primera Dama de Chiapas, cuyas tareas consisten en acompañar a su esposo en los eventos sociales y políticos más importantes y en encabezar las labores de asistencia social, de salud y educativa que se organizan a través del Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF). Aunque por el momento ese papel lo asume la madre del político.

Los miedos, infundados o no, no podrán disiparse del todo hasta que la pareja se dé le “sí, quiero”, pero según Manuel Velasco, aún no han fijado la fecha de la boda, aunque asegura que “ya se está cocinando”: “Estamos viendo si puede ser este año o el que entra. Estamos consolidando una relación, llevamos un año y medio de novios y nos sentimos contentos los dos”, dijo.