El mes de julio está previsto que nazca su primer hijo y a Kim Kardashian ya se le empieza a notar el embarazo, algo que no ha supuesto un impedimento para que siga vistiéndose a la última. Por el momento, sus grandes aliados siguen siendo sus inseparables y altísimos zapatos de tacón, de los que sólo prescinde cuando va a hacer deporte. Un ejemplo de ello son los stilettos de vértigo de color plata que llevó ayer, junto con un ajustado vestido negro y una americana blanca y negra a rayas.
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Uno de los looks por los que más ha apostado en las últimas semanas ha sido la combinación de pantalón y americana, con los que disimula su tripita y estiliza su fugura. En la mayoría de los casos en tonos blanco y negro y en algunas ocasiones opta también por este look con pantalones anchos.
Aunque la veamos mucho con pantalón, sigue luciendo sus famosas curvas con vestidos y se atreve tanto con los ajustados hasta la rodilla, como con los volúmenes péplum, los ajustados a la cintura con volumen en la falda, y tanto cortos como largos.
Kim está llevando muy bien su embarazo y desde que el pasado 31 de diciembre su pareja, Kanye West anunciara la buena noticia en uno de sus conciertos, ella no ha cambiado su ritmo de vida. Sesiones de fotos ruedas de prensa, presentaciones, largos viajes en avión, como el que hizo hace unas semanas a París para asistir a la Semana de la Moda… Parece que se encuentra perfectamente y que por el momento puede seguir llevando su vida casi como antes.
Lo único que parece alterar su bienestar es su proceso de divorcio con Kris Humphries. La madre de Kim, en declaraciones a TMZ, ha dicho que el que todavía no haya firmado los papeles le está causando un estrés que “amenaza la salud y el bienestar de su bebé”. A ella la gustaría cerrar este capítulo de su vida antes de la llegada de su bebé, ya que llevan arrastrando esta situación desde noviembre de 2011, porque el jugador del baloncesto quiere que el matrimonio se anule por fraude. Además, Kanye quiere firmar una declaración voluntaria de paternidad cuando nazca su hijo, pero no podrá hacerlo si todavía no han firmado el divorcio.
