Mostramos primero nuestro lado amable
Así, nos explica que, al principio, en general, las personas suelen mostrar su lado más amable y simpático, por lo que se va a pensar que es una “buena” persona, también puede dar la sensación contraria, va a depender de muchos factores como el entorno, el contexto, la persona, la manera de hablar, la vestimenta, los prejuicios, etc.
“En el caso de que se piense y detecte que es una ‘buena’ persona, es posible que se establezca algún tipo de vínculo, y es ahí cuando la persona piensa o cree que esa persona le está sumando, ya que le está dando la oportunidad de entrar en su vida. Pero en este caso, suele estar la mala idea de no confiar del todo por si le hacen daño, por lo que hasta que no pasan algunos meses o años, la persona no determina si realmente le suma o no”, nos dice.
Lee también: ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío? Este test te ayudará a averiguarlo