Hacer ejercicio al aire libre no solo es bueno para adelgazar y tonificar, también mejora tu estado mental, puesto que te permite un mayor contacto con la naturaleza si lo haces en un parque, campo, montaña o la playa. Correr en la ciudad, aunque es menos aconsejable por la polución, también puede ser bueno para ti si te gusta descubrir nuevos espacios. Pero hacer ejercicio en el exterior, sobre todo en verano, tiene un riesgo: la exposición solar. Pese a que todo el año tienes que proteger tu cuerpo del sol, en verano las radiación es mayor y la probabilidad de quemadura o daño en la piel también aumenta.
Según señala la Dra. Agustina Segurado, dermatóloga de Sclinic en Madrid y experta asesora de NIVEA, "el ejercicio físico es uno de los grandes aliados contra el envejecimiento de la piel. Su contribución a la regeneración celular y su efecto antioxidante son indispensables para conseguir una piel firme y sana. Sin embargo, hay que ser conscientes de que, en verano, debemos cuidar aún más las formas en las que hacemos ejercicio. Hay que vigilar la sobreexposición al sol, la deshidratación y la irritación de la piel, ya que pueden echar por tierra todos los beneficios que, por si solo, tiene el ejercicio".
Estas son las medidas de precaución que debes adoptar si quieres exprimir los beneficios del deporte al aire libre sin poner en riesgo tu salud.
- Rutina de ejercicios para estar en forma en verano