Aitor Sánchez: 'Si tuviéramos que comer cinco veces al día seríamos una birria de especie'

Esta, y otras falsas creencias, son las que desmiente este experto, autor del libro, 'Qué pasa con la nutrición'.

Por Nuria Safont

Aitor Sánchez es uno de los nutricionistas más conocidos en nuestro país. Considerado como una de los referentes en materia de Nutrición a él acudimos cuando nos surge alguna duda sobre qué es exactamente una dieta sana. Autor de manuales como 'Mi dieta cojea', o 'Mi dieta ya no cojea', Sánchez no para de concienciar a la población sobre los mitos y las verdades en torno a lo que consumimos. En último libro '¿Qué pasa con la Nutrición?' (Ed. Paidós) aborda todos aquellos temas que más nos preocupan con el objetivo de que podamos tomar mejores decisiones en torno a la comida. Resuelve dudas como si el ayuno intermitente es bueno o no; si los procesados son tan malos como pensamos; si deberíamos eliminar el gluten de la dieta o si tiene sentido que compremos lácteos sin lactosa porque 'mejoran nuestra digestión'. Comenzamos con una de las tendencias en alimentación que ha ganado muchos seguidores alrededor del mundo: el ayuno intermitente. ¿Es de verdad saludable? 

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Ayuno intermitente, sí o no 

Depende. Tal como nos ha contado Aitor Sánchez en la entrevista que nos ha concedido, "el ayuno intermitente que una herramienta que nos ayuda a conseguir un déficit calórico". Para el experto en Nutrición, la mayor ventaja de esta manera de alimentarnos es la reducción de calorías. "Puede haber personas a las que les ayude concentrar las comidas en unas franjas horarias, pero con esta finalidad". Sánchez recuerda, además, que en el ayuno intermitente no vale comer mucho durante esas horas. 

Respecto a la autofagia, otro de los supuestos beneficios de este tipo de alimentación, Aitor Sánchez aclara que la evidencia científica de la que se dispone por el momento no relaciona el ayuno intermitente con este proceso de autorreparación del organismo. "Como mucho, podríamos decir que los periodos de ayuno sí pueden contribuir a una mayor flexibilidad metabólica, porque fuerzan al organismo a obtener energía de fuentes distintas". 

Sin embargo, el nutricionista sí que reconoce que hay aspectos positivos que hay que destacar del ayuno intermitente. Por ejemplo, que queda claro que la recomendación de comer cinco veces al día ha quedado ya obsoleta. Es más, opina que si fuera necesario para el ser humano tener que llevar esta regla, seríamos una 'birria' de especie. "Imagina que no pudiéramos irnos a la cama sin cenar o empezar el día sin desayunar". 

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¿Es peligroso comer sin gluten si no soy celiaca?

Hay personas que necesitan eliminar todos aquellos alimentos que contienen gluten debido a su intolerancia o porque son celiacos. Sin embargo, comer sin gluten también se ha convertido en una tendencia que siguen muchas personas que no tienen ningún problema con esta proteína, algo que algunos han calificado de peligroso. ¿Realmente puede ser nocivo? 

Aitor Sánchez afirma que no lo es. "No pasa nada por comer sin gluten. Esta sustancia no es un nutriente esencial. Además, muchas veces optar por este tipo de dieta se traduce en unos mejores hábitos de alimentación". Y es que el gluten está presente en la mayoría en productos que sí deberíamos reducir o sustituir. "Muchas personas dicen sentirse mejor porque han dejado el gluten. Lo que en realidad ha pasado es que comen mejor. Han dejado la pasta blanca, la lasaña, los canelones, las galletas o los dulces, el pan blanco y se han decantado por alimentos más sanos". 

En este sentido, el nutricionista también recuerda que siempre que sea posible es conveniente sustituir los cereales refinados por los integrales. Pero esto no quiere decir que tengamos que comer más cantidad, sino aquella acorde a nuestra actividad física. "Si somos personas sedentarias, debemos reducir el consumo de alimentos energéticos como pueden ser los hidratos de carbono y sustituirlos por otros menos calóricos", recomienda. Por ejemplo, deberemos priorizar las verduras, cuya composición mayor es agua, y una proteína, como pescado, huevo o carne, en lugar de comer arroz o pasta, aunque sea integral. 

¿Debemos tomar leche sin lactosa? 

"La leche sin lactosa no mejora la digestión si no tienes intolerancia a la lactosa", aclara Aitor Sánchez, quien añade que tampoco es imprescindible tomar leche. "Los lácteos no son los únicos alimentos que contienen calcio. Podemos llegar a las cantidades recomendadas de este nutriente consumiendo otras alternativas vegetales. Por ejemplo, café y un puñado de almendras, una bebida vegetal, brócoli, una tostada con tahini... Con ello quiero decir que si no te sienta bien la lactosa de la leche, no tienes por qué tomar este alimento". Como tampoco hay que comer carne sí o sí. De hecho, cuando le preguntamos si se puede estar sano siendo vegetariano, Aitor Sánchez nos asegura que "Por supuesto, siempre que llevemos una dieta vegetariana o vegana bien pensada y equilibrada y tomemos suplementos de vitamina B12". 

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No hay consumo saludable de alcohol

El alcohol es neurotóxico, adictivo, inmunosupresor y perjudicial para el sistema cardiovascular, recuerda Aitor SánchezPor mucho que se haya repetido, no es bueno para la salud, e incluso un consumo moderado predispone a distintos tipos de cáncer.

El Institute for Health Metrics and Evaluation (Instituto de métricas y evaluación sanitarias, IHME) estimó que cada año mueren 2,8 millones de personas por causas atribuibles al alcohol y, además, se sabe que constituye un factor de riesgo para otras condiciones también indeseables, desde lesiones a accidentes, así como otras complicaciones de salud.

En función del país del que hablemos, esta fracción suele representar entre el 2 y el 10% de las muertes, aunque hay países donde la cifra se dispara. Uno de los ejemplos más claros es Rusia, donde el alcohol está involucrado directa o indirectamente en el 21% de los fallecimientos. Por si esto fuera poco, el consumo de alcohol puede conducir a la adicción. En España, la cifra de personas adictas o con una relación inadecuada con el alcohol es del 2%. Aunque, como sucede siempre con las adicciones, esta condición no afecta únicamente a quien la padece, sino que tiene consecuencias en todo su entorno. Por poner un ejemplo, en España, el 17% de los fallecimientos al volante se deben al uso del alcohol.

Recuerda que "la percepción de riesgo sobre el consumo de alcohol está muy desconectada de la realidad. En España, donde se estima que hay casi dos millones de personas que toman alcohol de forma excesiva con regularidad, solo se dispara la alarma social y, en consecuencia, la acción política, cuando se ve afectada la seguridad en forma de accidentes de tráfico, destrozos o comas etílicos. En este contexto, los bebedores con una tasa de consumo problemático que no muestran actitudes violentas ni protagonizan accidentes, que son la mayoría, pasan desapercibidos y no reciben la ayuda ni la atención que necesitan". 

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Demasiadas harinas refinadas y pan

Aitor Sánchez aborda otras cuestiones en su libro, por ejemplo, si los ultraprocesados son tan malos como pensamos. En este sentido, señala que España es el país que menos alimentos de este tipo consume pero que, sin embargo, esto en menores tasas de sobrepeso, obesidad y otros problemas relacionados con la alimentación. El motivo es que nuestro problema no son los ultraprocesados, sino una tipología de dieta ligeramente diferente dentro del contexto mediterráneo, con un alto consumo diario de alimentos superfluos. De hecho, indica que el problema real de nuestro país es el exceso de harina refinadas; tomar tanto pan; tantos macarrones blancos; tanto arroz a la cubana o tantos embutidos; las bebidas alcohólicas; la ausencia de verduras y hortalizas... todo esto es lo que tenemos que mejorar en nuestro país, concluye el experto en Nutrición.