Sí, si tienes esos síntomas, puedes tener apnea del sueño

El doctor Eduard Estivill, especialista en esta patología, nos detalla que si no se controla, puede tener consecuencias serias para nuestra salud

Por Pilar Hernán

Todos tenemos claro lo importante que es dormir bien. Un buen descanso es uno de los pilares fundamentales de una buena salud. Pero hay problemas que interfieren en el descanso, como puede ser lo que los expertos denominan apnea del sueño, una de las patologías con mayor impacto tanto en la vida como en la salud de quienes la padecen. Pero, ¿cómo puedes saber si padeces este problema? Hemos hablado con el doctor Eduard Estivill Sancho, especialista en Medicina del Sueño y miembro de Top Doctors, todo un experto en esta patología, para que nos aclare todas nuestras dudas y nos ayude a identificar este problema.

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¿Qué es lo que se conoce en medicina como apnea del sueño?

Es un bloqueo de la respiración, que se produce solo mientras dormimos, y que ocurre en nuestra orofaringe, es decir, la parte del cuello que está debajo de nuestra barbilla, antes de entrar en los pulmones. Es el cierre total del paso del aire y se produce, precisamente, durante el sueño.

¿Cuáles son los síntomas que nos indican que padecemos este problema?

Seguramente, la primera que nos dirá que sucede esta pausa o apnea será nuestra pareja, evidentemente si dormimos con pareja. Previamente a esta apnea se produce lo que llamamos un ronquido, porque este estrechamiento de este espacio del cuello se produce poquito a poco. Con lo cual, siempre hay primero un ronquido y posteriormente aparecerá la apnea, que es el cierre total. El ronquido sería el cierre parcial de la vía respiratoria, mientras que la apnea sería el cierre total. El primer síntoma, pues, es el ruido. Esta ausencia de ruido que es lo que notan las personas que están al lado, precedidas por el ronquido.

La segunda consecuencia la tienes en el sueño, porque se produce un mal dormir. Porque una apnea es motivo de un microdespertar: el cuerpo, para salvar su vida, el cerebro, hace que volvamos a respirar, cojamos aire, con este ruido final después de una apnea, que es muy espectacular. Esto hace que el sueño se rompa y, por lo tanto, cuantas más apneas, más veces rompemos el sueño y, por lo tanto, más superficial será el sueño, y peor el descanso.

La tercera consecuencia es que, si dormimos mal, lógicamente, por lo que hemos explicado, al día siguiente tendremos somnolencia. Pero sobre todo es muy importante entender que esta somnolencia viene cuando estamos totalmente delante de ausencia de estímulo, es decir, en una situación aburrida. Hay que recordar que si estamos corriendo, trabajando, hablando, probablemente no notaremos esta somnolencia, pero si estamos conduciendo o leyendo un libro que sea un poco aburrido, lógicamente nos vendrá el sueño y nos dormiremos.

Pero las consecuencias más graves son las finales, que son las que se producen porque en cada apnea hay ausencia de entrada de oxígeno. Esto va a perjudicar a nuestro sistema cardiovascular, y notamos un aumento de la tensión mínima y posteriormente vamos a poder tener una patología cardiaca que nos puede conducir a un fallo cardiaco y, por lo tanto, la muerte.

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¿Por qué se produce este problema de salud?

Hay, básicamente, dos motivos que dan lugar a este problema. El primero es una estructura de nuestra cara, sobre todo de la mandíbula inferior, en aquellas personas que pueden ser delgadas, pero que tienen la mandíbula inferior muy pequeñita y tirada hacia atrás. Es lo que se llama técnicamente retromicrognatia. Esta sería una causa de apnea. La segunda y más importante es estas personas que tienen un sobrepeso muy grande, que da lugar a un cuello corto y ancho, y este es el prototipo de persona que tiene esta sintomatología. Este sobrepeso, y ya no hablamos de cuando es una obesidad mórbida, es el tipo de causa más frecuente que provoca las apneas.

Lo pueden padecer también los niños. Y en ellos la causa es completamente distinta. Las provocan normalmente las amígdalas muy grandes y en ese caso, la operación, extirpar las amígdalas hace que se solucione el problema. En los adultos muy pocas veces debemos recurrir a la cirugía porque las operaciones del paladar no resultan satisfactorias para este problema.

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¿Hay personas con más riesgo de padecer este problema?

Lógicamente, las personas que tienen este tipo de anatomía de nuestra mandíbula inferior, que es un factor genético. Seguramente estas personas tendrán apneas en mayor o menor grado. Y el segundo grupo de riesgo son las personas con obesidad, obesidades mórbidas, cuellos cortos y anchos… porque además este problema comporta otras cosas, hipertensión, diabetes, etcétera…

¿Qué complicaciones se pueden derivar de este problema de salud?

Básicamente, las apneas producen un mal dormir, y este produce somnolencia. Además, producen falta de entrada de oxígeno, que provoca alteraciones en el sistema cardiovascular, que se notan por un aumento de la tensión mínima, y esa falta de oxígeno al final también puede afectar a nuestro corazón, que puede tener una patología cardiaca importante que nos lleve a la muerte.

¿Es sencillo llegar al diagnóstico de la apnea obstructiva de sueño?

Es relativamente sencillo si se acude a una unidad de alteraciones del sueño, que existen hoy en día en todos los hospitales. Pero es importante saber que hay que realizar una prueba que es un estudio de sueño completo, atención a esta frase, completo. Hay algunos lugares donde realizan solamente algunas pruebas parciales donde solo se ve, por ejemplo, el oxígeno, pero no se registra la actividad cerebral, y muchas veces hay que repetir estas pruebas para hacer el diagnóstico. Estas pruebas lo que hacen es registrar, durante toda la noche, lo que sucede en el cerebro y también si hay o no falta de oxígeno. Vemos las alteraciones del sueño y podemos saber, por tanto, el número de apneas que se producen. Lógicamente, cuantas más apneas, más alteración del sueño, porque hay estos pequeños microdespertares que comentábamos y, por lo tanto, más alteraciones al día siguiente. Es sencillo, pero se tiene que hacer en un lugar adecuado, que son las unidades de sueño, y no laboratorios que se anuncian por Internet, que normalmente no tienen ningún control médico.

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Una vez que se confirma el diagnóstico, ¿cuál es el tratamiento para este problema de salud?

Si la causa es un sobrepeso y este es moderado, o leve, lo más eficaz sería la pérdida de esos kilos que nos sobran. Una dieta es lo primero que hay que hacer cuando la causa es una obesidad leve o moderada. Cuando la obesidad es muy importante, y queremos solucionar el problema rápidamente utilizaremos lo que se llama un CPAP, que quiere decir aire a presión positiva continua, que es un pequeño aparatito que consta de un compresor, que recoge aire del ambiente a través de un tubo, y lo envía a nuestra nariz colocándonos una mascarilla. Esto parece complicado al principio, pero es muy útil, y lo llevan millones de personas en todo el mundo, y les ha salvado precisamente la vida.

En el caso de que la causa sea una mandíbula pequeña y tirada hacia atrás, entonces hay que colocar un DAM, que significa dispositivo de avanzamiento mandibular. Esto lo hacen los especialistas en ortodoncia, porque primero hay que realizar una férula que sea adecuada a la mandíbula de la persona, que lo que hace es que impide que la mandíbula inferior caiga hacia atrás cuando estamos dormidos sobre todo boca arriba. Es una solución fácil, económica, que puede ayudar muchísimo sobre todo en casos de apnea leve o moderada, y sobre todo cuando las personas tienen esta retromicrognatia.