Puede que hablar de la infinidad de vídeos que han proliferado en los últimos dos años, desde que la pandemia llegó a nuestras vidas, de famosas hablando sobre salud mental en redes sociales parezca hipócrita. Britney Spears al fin dio un paso al frente y habló sobre su problema familiar con la tutela de su vida, Bella Hadid enseñó fotografías suyas llorando para confesar su síndrome del impostor e inseguridades y, Kendall Jenner, que ya ha declarado abiertamente en varias entrevistas sufrir ansiedad, ha decidido convertir su perfil de Instagram en un híbrido de publicaciones de moda y consejos de autoayuda.
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Cuando plataformas como Instagram triunfaron y aumentaron su número de usuarios, la positividad tóxica era la tendencia a seguir en cada nuevo post. La vida parecía idílica: platos con comida que daba pena probar, playas paradisíacas en las que vivir un verano eterno, y frases de Mr. Wonderful que recordaban la importancia de agradecer cada día todo lo que nos rodea. No había espacio para quejas.
Ahora que los tabúes sobre la salud mental están comenzando a derribarse, personalidades afamadas han empleado estas plataformas sociales para alzar la voz y mostrar sus verdaderos sentimientos frente a su comunidad de seguidores, enseñando la faceta menos frívola de su vida y, al mismo tiempo, la más cercana a quienes siguen cada uno de sus pasos. Son hombres y, sobre todo, mujeres ricas, exitosas en sus trabajos, con familias aparentemente estructuradas y con relaciones amorosas estables, pero con exigencias y expectativas altas sobre ellas y 'narrativas falsas' que circulan a cada minuto, como cuenta Kendall Jenner en el pódcast de On Purpose a Jay Shetty.
"Mi trabajo es muy social, así que estaba muy condicionada a estar con gente". Con estas palabras, la modelo dio paso a una conversación con el presentador (y ex monje hindú) sobre la batalla emocional que vive al margen de pasarelas, en su ámbito personal. La que ya en su día confesó sufrir un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y niveles altos de ansiedad, durante esta reciente charla trató diferentes capítulos de su vida y desveló que, a pesar de sentirse muy afortunada, hay ocasiones en las que la fama y sus frenéticas rutinas le hacen sentirse abrumada.
Kendall contó que, acostumbrada a ser siempre la hermana más disciplinada de su casa ("de pequeña me iba a dormir a las siete de la tarde"), cuando llegó la cuarentena a raíz de la Covid-19, volvió a conectar consigo misma y a "amar los días más simples". Pasar ratos con sus caballos como cuando tenía doce años, leer sin prisas o simplemente descansar. Eso, el ponerse primero a una misma, dijo ella, que definía su concepto de felicidad.
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Ella cumple todos los clichés de una persona que, erróneamente razonado, podría parecer prepotente y altiva. Tan alta, tan guapa y tan exitosa: ¿Por qué una chica como Kendall iba a tener algún dilema emocional? Nació en el seno de una de las familias más millonarias del mundo, es modelo de pasarela y de campañas publicitarias, sale con un jugador de la NBA, come y cena en establecimientos que pocos pueden permitirse y, además, también es fundadora de 818, una firma de tequila, pero cada vez que habla sobre sus emociones, muestra las mismas preocupaciones que cualquier ser humano.
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En un mundo hiperglobalizado ya es complicado pulsar el off de vez en cuando, pero todavía más si eres una persona reconocida alrededor de todo el globo terráqueo y tu imagen depende de la imagen que proyectas y de a cuántos eventos eres capaz de ir para continuar en el epicentro del éxito y recibir más llamadas de trabajo.
Así logró Kendall Jenner alcanzar el equilibrio emocional
Desde una posición privilegiada, pero con la misma inquietud y conciencia que el resto de los mortales, la modelo también confesó en On Purpose haberse dado cuenta de que tenía que pulsar el freno, así que en las sesiones con su terapeuta focalizó su interés establecer una healthy balance en su día a día, o lo que es lo mismo, un equilibrio emocional sano. Trabajar sí, pero descansar y dedicarse tiempo a una misma también.
Para hacerlo, comenzó a establecer determinados patrones y a adoptar comportamientos que le ayudaron -y todavía ayudan- a incrementar su bienestar. El primer y más obvio paso fue el entender y normalizar la situación y saber que implantar nuevos hábitos sería mejor para ella, pero también para todos los que le rodean. Si el primer paso fue reconocerlo, en los siguientes ya tuvo que tomar cartas en el asunto. Aprendió a rechazar trabajos, sacó tiempo para actividades que echaba en falta, y, sobre todo, enfocó su energía en cultivar la auto aceptación y el amor propio.
"Al hablar de validación externa tenemos que entender un paradigma clásico en la psicología: el condicionamiento. Los seres humanos, al igual que los animales, somos vulnerables al refuerzo y al castigo. Cuando hacemos referencia al refuerzo, queremos decir que aumenta la probabilidad de que hagamos una conducta en el futuro", detalla Álvaro Ruiz García, neurocientífico del Hospital Universitario 12 de Octubre y psicólogo sanitario en la Asociación Océano-TLP, y ejemplifica: "Si nos vestimos de azul y nadie nos mira, es poco probable que vistamos así el próximo fin de semana. También embargo, si nos ponemos una camiseta roja y atraemos todas las miradas, sabremos cómo vestirnos, porque nuestra conducta ha sido reforzada".
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Cuando habla sobre esta patología emocional, Kendall Jenner coincide con el psicólogo y dice durante el programa: "Si tu felicidad depende de las acciones de otros, estás a merced de cosas que no puedes controlar". Una dependencia cada vez mayor, sobre todo, entre las nuevas generaciones, algo que no extraña teniendo en cuenta que los followers, los likes y los comentarios actúan hoy en día como un indicador de popularidad.
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"Es completamente natural que seamos vulnerables a la validación de los demás. Estamos inmersos en las redes sociales, donde podemos conseguir ese refuerzo en la palma de nuestra mano. Es ahí cuando se puede convertir en un problema que, de hecho, es cada vez más común en la práctica clínica" nos cuenta el psicólogo, y concreta, aportando un dato alarmante: "Existen estudios que indican cómo la validación externa activa los mismos circuitos neurales que drogas".
En el camino de trabajar esa validación personal y el miedo al rechazo, otra de las labores que lleva a cabo Kendall es la de hablarse a sí misma mirándose frente al espejo y repitiéndose sus cualidades positivas. Una actividad que comenzó a realizar tras trabajar su inner child ("niña interior") siguiendo los consejos de su terapeuta y uniéndose a una de las tendencias que más auge están teniendo en TikTok, la de recuperar fotos de su infancia que le recuerden quién es y que debe tratarse a sí misma como lo haría a su Kendall de la infancia. Como afirma Álvaro Ruiz García: "Kendall se ha imbuido de la psicología hasta los huesos: ahora es asertiva y vive más en el presente".
Consejos de experto para superar validación de los demás
Si te encuentras en la misma posición que Kendall Jenner y necesitas la aceptación social sobre tus acciones, el psicólogo nos cuenta que los pasos a seguir para superar esa situación no son tan diferentes a los que la modelo ha establecido en su día a día: "La respiración progresiva de Jacobson consiste en hacer respiraciones profundas mientras tensamos y relajamos grupos musculares concretos. Cuando no sabemos si tener en cuenta una opinión externa, podemos sentarnos, dejar el móvil, cerrar los ojos y probar a respirar de esta manera. Ayudará a que nuestro cerebro deje de producir cortisol, la hormona del estrés, que nos hace más proclives a tomar decisiones de manera más impulsiva".
Otra de las recomendaciones que resalta el experto radica en negarse a realizar actividades que realmente no queremos o necesitamos. Para decir "no", comenta Álvaro Ruiz García que hay tres estilos comunicativos en la comunicación interpersonal: el estilo agresivo, el pasivo-agresivo y el asertivo. Este último sería el ideal para enfrentar esa situación: "Imaginemos que nuestro mejor amigo nos pide que le llevemos en coche a un sitio que no nos apetece, pero le tenemos en mucha estima y valoramos mucho todo lo que nos dice. Si vamos, pero nos enfadamos con él sin decirle nada porque pensamos que es un desconsiderado, estaremos adoptando un estilo pasivo-agresivo. Por otro lado, si le decimos directamente que es un desconsiderado, estaremos adoptando un estilo agresivo. En cambio, si le planteamos que hoy no tenemos ganas, pero que quizás otro día estaríamos encantados, estaríamos siendo verdaderamente asertivos".
Una buena manera de reforzar la validación interna es forzándose a uno mismo a hacerlo. Es decir, más allá de buscar tiempo libre para hacer lo que cada uno desee, al igual que Kendall hace con el truco que aprendió en TikTok, también se pueden llevar a cabo pequeños gestos que nos ayuden a reforzar nuestra manera de vernos a nosotros mismos. "Podemos hacer una lista de diez cosas que nos guste hacer solos, escribirlas en pequeños trozos de papel y meterlos en una caja o bote. Cada día que sintamos esa necesidad de validación podemos agitar esa caja y sacar un papel aleatoriamente para hacer esa actividad solos", concluye el psicólogo.
Empoderarse a uno mismo no es una tarea sencilla, pero trabajarlo puede ser menos laborioso si se recurre a profesionales especializados en psicología. La salud física y la mental viajan siempre de la mano, y cuidarlas resulta fundamental para poder tomar el control sobre uno mismo y llevar una vida más saludable.
