Ensaladas de bolsa, vasitos de arroz... han llegado a nuestra vida para quedarse. Y es que realmente nos la facilitan. En un periquete tienes un plato listo para comer o para cenar y puedes llevarlo a la oficina o consumirlo en casa. Pero nos asalta la duda de si son recomendables, si podemos consumirlos todos los días, si hay algún riesgo o si debemos tener en cuenta alguna consideración. Y para ello, hemos consultados con los que de verdad saben sobre alimentación saludable. En esta ocasión, nos resuelve estas preguntas Sergio Montero, nutricionista del equipo Vikika (@sergio.vikikateam).

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Vasitos de arroz, ensaladas en bolsa, ¿Son saludables? 

Ambos alimentos son totalmente saludables, siendo muy buenas opciones en determinados momentos en los que no dispongamos de mucho tiempo para cocinar o necesitemos prepararnos una comida saludable en poco tiempo. En el caso de los vasitos de arroz, aunque sean un alimento que ha sufrido un procesado previo al consumo, este consiste simplemente en una cocción muy similar a la que podemos hacer en casa. Y, en el caso de las ensaladas de bolsa, se trata de diferentes tipos de verduras que viene preparadas para consumir directamente de la bolsa, lo que lo hace aún más sencillo y cómodo.

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¿Qué tenemos que tener en cuenta al comprar alimentos envasados? 

Algunas de las características principales que debemos comprobar a la hora de comprar alimentos envasados sería lo siguiente: la denominación del alimento, lista de ingredientes, y alérgenos, la cantidad de determinados ingredientes o determinadas categorías de ingredientes, la fecha de duración mínima o de caducidad así como las condiciones especiales de conservación y/o de utilización.

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¿Cómo elegir el mejor producto?

Hoy en día existen una infinidad de productos envasados en el supermercado y muchas de estas opciones no son saludables. Lo primero que tendríamos que hacer sería dedicar unos segundos a leer dos puntos importantes: 

1. Los ingredientes. Están ordenados de mayor a menor contenido, de manera que lo lógico es que el primer ingrediente sea el ingrediente por el que estamos pagando. Otro aspecto a tener en cuenta es que la mayoría sean ingredientes naturales y que no tenga una lista kilométrica de irreconocible
2. La etiqueta nutricional. Aquí deberíamos ver el contenido en azúcar (“hidratos de carbono de los cuales azúcares”) y el contenido en sal y elegir siempre las opciones que menor contenido tengan. También sería interesante tener en cuenta la cantidad de fibra de algunos productos.

No debemos dejarnos llevar por los embalajes atractivos o las declaraciones nutricionales tipo “bajo en”, “rico en”, “light”... Al final, todo esto está puesto por un motivo, pero también para llamar la atención del consumidor.

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¿Puede haber riesgos?

Este tipo de productos están fabricados, principalmente, para facilitarnos la vida y ahorrar un poco de tiempo a la hora de cocinar y prepararnos recetas saludables, teniendo siempre en cuenta las indicaciones del fabricante del propio producto a la hora de consumirlo (en relación al tiempo que precisará cada producto que necesite calentarse en el caso de los vasitos de arroz o si es necesario o no lavarlo antes de consumirlo como en caso de las ensaladas de bolsa). Por este motivo, se pueden consumir de forma regular sin ningún problema.

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