La vuelta del verano supone para muchas personas recuperar sus hábitos. Volver a calzarse las zapatillas y a ponerse la ropa deportiva para volver al gimnasio. Toca recuperar la forma física y decir adiós a los kilos de más ganados durante el periodo estival, en el que, tal y como nos comenta la entrenadora personal Ana Ginto (@anitaginto), utilizamos el tiempo libre para viajar, descansar, y no preocuparnos tanto por lo que tenemos que comer. “Si antes del verano está la conocida operación bikini, a la vuelta volvemos con kilos de más. Sin embargo, los kilos cogidos no son lo único que nos debería preocupar cuando retomamos la actividad física”, nos anticipa.
Y es que apunta que mediante el entrenamiento sometemos a músculos, articulaciones y ligamentos a tensiones y cargas. “Por ejemplo, al correr multiplicamos hasta por 6 la carga que tienen que soportar nuestras articulaciones en cada una de las zancadas que damos. Así que ahora imaginad qué es lo que puede pasar si llevamos dos meses sin correr, y el primer día intentamos correr 20’ seguidos”, matiza. “Lo mismo es si volvemos al gimnasio después de uno o dos meses. En estudios en personas a las que le inmovilizaban una pierna por lesión, la pérdida de fuerza en tan solo dos semanas era de un 30%, imagina en 8 semanas, aunque no haya inmovilización, si estás acostumbrado a ir 2-3 días al gimnasio y cesas ese hábito, aunque vayas a andar o montar en bici, no es lo mismo”, nos cuenta la experta.
Por eso, si quieres hacerlo bien a la vuelta de vacaciones, recomienda que tienes que tomarlo con cierta calma, no pensar que todo sigue como niveles iniciales ni esperar perder peso o ponerte en forma por pegarte palizas en las máquinas de cardio. Y nos da una serie de consejos útiles en esta vuelta a la actividad física de forma constante, hasta conseguir, de nuevo, la forma preverano.
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