10 objetos de la casa que no limpias ‘casi’ nunca y que puedes hacerlo ahora

¿Sabes que los interruptores pueden tener más bacterias que el váter? ¿O que el mando a distancia debería limpiarse a diario? Aprovecha la cuarentena para desinfectar aquello que no sueles limpiar

Por Laura Bech

Seguimos en estado de alarma para intentar combatir este coronavirus. Y esta situación, nos obliga permanecer en casa confinados. Algunos pueden teletrabajar. Sin embargo, otros cuenta con un tiempo que necesitan 'matar' para que los días pasen más rápido. Aunque no sea el plan perfecto, ¿qué tal si repasamos una vez más todo aquello que podemos limpiar y desinfectar? Si ya has acabado de ordenar los armarios y no sabes qué hacer para no aburrirte ha llegado el momento de pasar a la fase 2, ir a por todo aquello que se escapa a nuestro control por eliminar patógenos. En tiempos de cuarentena, donde el gel desinfectante es una segunda piel y la lejía la mejor aliada de la limpieza, puedes repasar esos electrodomésticos que, aunque no lo parezca, requieren de una limpieza exhaustiva.

Microondas

Lo usamos a diario, a veces, nos basta con pasarle un trapo húmedo para quitar los restos de comida que al saltar del plato se han pegado en sus paredes. Solemos confiar en que las altas temperaturas eliminan las bacterias, pero no siempre es así. Puedes utilizar productos específicos para limpiar microondas, un poco de lejía diluida en agua o rociar vinagre, dejarlo unos minutos y removerlo con agua caliente.

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Cajón de los cubiertos

Ordenar y limpiar el cajón de los cubiertos puede deparar, además, una agradable sorpresa. En toda buena limpieza de cajones siempre aparece el objeto que creías perdido, lápices, elásticos y hasta recetas de cocina que nunca preparaste. Puedes aprovechar para darle brillo a los cubiertos con un producto específico y poner a funcionar lo mejor del método Marie Kondo. Deshazte de aquello que no te produce felicidad. 

Biblioteca

Los estantes con libros y las bibliotecas deberíamos limpiarlas en profundidad, al menos, una vez al año. De esta manera evitas la aparición de bichitos y que el polvo dañe las cubiertas. Es una buena oportunidad para volver a clasificarlos y regalar aquellos que ya no quieres conservar.

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Lámparas

Limpiar lámparas requiere de paciencia, probablemente sea ese el motivo por lo que vamos dejando su aseo para otra ocasión. Ahora tienes ese tiempo para revisarlas y limpiarlas a fondo. Recuerda siempre, antes de ponerte con ellas, revisa que estén desenchufadas. 

Cafetera

No solemos fijarnos en las instrucciones para limpiar en profundidad este electrodoméstico, sin embargo y si todavía conservas el listado de instrucciones con el que venía, descubrirás que las cafeteras tienen recovecos ocultos que también debemos limpiar. El agua caliente con un poco de detergente ayuda a remover restos de café con facilidad.

Interruptores

Solamente con pensar la cantidad de veces al día que tocamos los interruptores debería hacernos reflexionar sobre la cantidad de virus y bacterias que se depositan en un espacio tan pequeño. Algunos interruptores, por encontrarse en zonas de la casa muy concurridas y de uso constante, como el baño o la cocina, son tocados con las manos no del todo limpias, a veces húmedas o engrasadas. Puedes hacer un repaso general a todos los interruptores y luego acordarte de limpiarnos cada vez que friegues el suelo, así lo incorporarás a la limpieza sin olvidarte de ellos. Puedes limpiarlos con un poco de alcohol.

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Horno 

El solo hecho de pensar en limpiar el horno genera pereza y malestar, pero debemos hacerlo. Es el sitio donde ubicamos la comida y, al igual que ocurre con el microondas, las bacterias no siempre se eliminan con el calor. Existe una gran variedad de productos específicos para limpiarlo que funcionan muy bien, si no cuentas con alguno de ellos, puedes emplear un producto quitagrasa y luego repasarlo con agua y detergente. Cuanto más seguido limpies el horno más fácil será porque evitas que la comida que pudiera haber caído de la bandeja se queme y se adhiera. 

Teclado del ordenador

Es uno de los elementos más sucios que puedes encontrar en casa. Piensa en todo lo que haces mientras navegas o trabajas con él. Comes, bebes, estornudas. En el teclado del ordenador y debajo de este puedes encontrar pelo, polvo, migas y un sin fin de gérmenes y bacterias. Basta  con repasar la pantalla y el teclado con un trapo humedecido en alcohol y ayudarte con un bastoncillo para limpiar entre el las teclas. 

Mando a distancia

Ocurre algo similar que con el teclado del ordenador, el mando a distancia puede estar horas escondido entre los cojines del sofá o pasar de mano en mano durante la cena. Sin embargo y pese a que nunca nos lavamos las manos antes de tocarlo, casi nunca lo limpiamos. Un bastoncillo humedecido en alcohol te permitirá limpiar entre las teclas, luego puedes repasarlo con un trapo humedecido con el mismo producto. 

Almohadas y cojines

La mayoría de almohadas y cojines pueden (y deben) lavarse en casa. Basta con que lo hagas de manera esporádica, una o dos veces al año, porque de lo contrario podrían perder la forma y son difíciles de secar.  El mal estado de las almohadas puede producir alergias e irritaciones. Si las dejas secar al sol mucho mejor. 

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