CASTROPOL
Castropol luce señorial en un promontorio escalonado que desemboca en la ría del Eo, frontera natural entre Asturias y Galicia. Interesante es un casco histórico, adornado con palacios, casas blasonadas, capillas, iglesias y plazas; con mucho sabor, el aroma marinero de sus fogones, especialmente el de sus afamadas ostras, y activa, su vocación a los deportes náuticos: windsurf, kayak, pesca y un sinfín de posibilidades en este privilegiado escenario natural entre el Eo y el Cantábrico.