Vivir de puertas para adentro ya no tiene sentido en un momento en el que necesitamos, y nos hemos dado cuenta (el confinamiento nos ha obligado a ello), que el exterior forme parte de nuestro día a día. Por ello, se produce una apertura de la casa no solo desde dentro, sino que se genera un diálogo entre el exterior y el interior de la vivienda, buscando que este sea una parte esencial en el desarrollo de nuestra vida. Además, hay que sumarle el buen tiempo que disfrutamos en nuestro país gran parte del año, factor que nos ayuda a contar con el jardín, la terraza o el balcón no solo en verano, sino también en primavera y otoño e, incluso, durante algunos días de invierno en los que sale el sol. La tendencia de decoración ‘outdoor living’ ha irrumpido este verano, pero viene dispuesta a mantenerse todo el año, vivas en un piso urbano o en una casa a las afueras. Estas son sus claves.