No solamente es una de las piezas más decorativas en un dormitorio, sino que también cumple una función práctica. El cabecero es un elemento clave y elegirlo no siempre es fácil. A veces no encontramos un diseño que nos guste, o no tiene las dimensiones adecuadas. Una posibilidad a nuestro alcance es crear nuestro propio cabecero tapizado: se trata de un proyecto DIY fácil de llevar a la práctica.
La magia decorativa de los cabeceros tapizados
Existen varios tipos de cabeceros: de madera, de metal, tapizados, de fibras vegetales, etc. El material determina el estilo y el diseño.
Los cabeceros tapizados no solamente resultan decorativos, sino que también añaden comodidad a tu cama. Tienen un amplio repertorio de ventajas. Para empezar, protegen la pared evitando que se roce y se ensucie y, además, resultan aislantes.
También son un elemento decorativo muy especial, que se convierte en el centro de la habitación.
Por último, los cabeceros tapizados aportan confort y te ayudan a estar más cómodo si te gusta leer o ver la tele en la cama.
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