Cómo limpiar un grifo con manchas de óxido
El óxido es un mal que puede darse en grifos que no se han limpiado con frecuencia o que son muy viejos. Lo ideal es renovarlo, pero antes es aconsejable que intentes eliminar las manchas de óxido. En todos los ejemplos que te damos, el limón es el producto de limpieza estrella:
- Limón y sal: cubre con sal la superficie del grifo afectada y exprime sobre ella zumo de limón. Deja reposar durante una hora y, después, frota con una esponja. Para terminar, aclara con un paño limpio y seca la superficie.
- Limón y vinagre: moja la superficie con un poco de zumo de limón y, con un paño humedecido en vinagre caliente, frota hasta que la mancha desaparezca.
- Limón y bicarbonato: en un bol, mezcla dos cucharadas de bicarbonato con el zumo de medio limón hasta que formes una pasta. Aplica sobre las manchas de óxido y frota con un cepillo de dientes para no dañar más la superficie.
Un consejo: para que no aparezca óxido en tus grifos, evita que estos goteen constantemente, ya que la acumulación de agua puede provocar la formación de óxido. Una limpieza y mantenimiento periódico lo evitarán.
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