La zona de la ducha se puede convertir en un espacio o rincón singular y personal, incluso, espectacular en la decoración de baño gracias a los revestimientos, pero también al plato de ducha en sí La elección del diseño aportará color, textura, estampado…
La tecnología y los materiales ofrecen numerosas posibilidades
Uno de los materiales más utilizados para la elaboración de platos de ducha es la resina o carga mineral, porque es resistente a las altas temperaturas, marcas y arañazos. Además, si nos fijamos en el tema de la decoración, admite una fabricación personalizada en formato, pero también en acabado. Pueden simular cualquier material. Un plato de este tipo está formado por un 70 % de mármol y resina y un 30 % por otros materiales, recubierto con laca, pintura o gel coat (una cama de poliéster que protege y hace más resistente y antibacteriano el producto). Los platos de ducha de piedra natural tendrán esos acabados del mármol o de la pizarra. Y los de obra admiten cualquier revestimiento, con lo que las posibilidades de customización son innumerables.
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