En el recibidor, el salón, el espacio de trabajo o en el dormitorio. Una estantería de pared es un elemento versátil que puede resultar muy práctico. Si, además, es tan original como la que vamos a aprender a construir hoy se convertirá en un objeto muy decorativo en cualquier rincón de la casa. Toma nota del paso a paso y ponte manos a la obra.
Para toda la casa
Las estanterías tienen cabida en todos los espacios de la casa. Y, salvando algunas diferencias que pueden establecerse en función de la estancia donde vayas a ponerla, quedan genial en cualquier habitación, sobre todo si se trata de estantes como el que hoy vamos a aprender a construir:
Los estantes de pared son perfectos en el recibidor, por ejemplo. Este tipo de espacios suelen ser reducidos y no siempre cuentan con los metros suficientes como para poner un mueble, por pequeño que sea. Si es tu caso, con esta idea tendrás una balda en la que dejar las llaves, las gafas de sol y el móvil al llegar a casa.
También quedará de maravilla en otros espacios: junto a la mesa de trabajo o en el rincón de lectura del salón, para dejar los libros que estés leyendo. Seguro que le encuentras la ubicación perfecta.
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