En decoración de interiores pocas veces hay una única solución para lograr un efecto. Este artículo es un ejemplo de cómo es posible separar la cocina del salón sin hacerlo del todo con varias ideas. Todas ellas separan los ambientes, marcan su espacio y crean un flujo de circulación; sin que por ello haya que renunciar a la continuidad y comunicación. Paneles, cerramientos de cristal, puertas correderas, estanterías abiertas, biombos fijos alistonados…
Una estantería entre el salón y la cocina
Una buena idea es situar entre estos espacios una estantería bien como mueble exento, bien como solución a medida. Mantén la comunicación con un diseño que prescinda de trasera o que combine compartimentos cerrados y otros abiertos. Puede servir de apoyo al salón o a la cocina, según necesites. Si se trata de una estantería a medida, puedes diseñarla con compartimentos cerrados en la parte baja, la de más difícil acceso y que queda menos a la vista.
Leer: Qué debes tener en cuenta si quieres diseñar una librería a medida