La subida del precio de la luz, que todavía no se ha estabilizado, nos provoca cierto desasosiego de cara a los meses fríos que están por llegar. Por eso, si tu vivienda no es una ‘passivhaus’, estas ideas prácticas te ayudarán a mantener a raya el consumo, sin pasar frío.
Invertir para ahorrar
Creemos erróneamente que la temperatura de una casa depende, sobre todo, de la calefacción. El concepto de eficiencia energética nos muestra muchos otros factores importantes a la hora de ‘mantener’ el calor de nuestros hogares. Así, en términos constructivos es fundamental invertir en buen aislamiento, teniendo en cuenta el grosor de los muros, los cristales de las ventanas, los cerramientos… “Los países del norte de Europa están muy acostumbrados a invertir en estos factores. Sin embargo, en España, quizás, lo estamos menos por nuestro clima, pero es algo que puede ahorrarnos mucho dinero a la larga. Cuando realizamos un proyecto transmitimos al cliente la importancia de la calidad en todo y este es un claro ejemplo: una vivienda que invierte al principio en un aislamiento de calidad tiene mucho ganado y… ¡ahorrado!”, apunta Laura de Carrillo Proyectos.